Eduardo Bugetti, el "quinto hombre', puede estar en Yugoslavia

El quinto hombre participante en el robo del Banco de Andalucía de Marbella, todavía en libertad, es Eduardo Bugetti, más conocido como Eddy, de origen italo-yugoslavo, según informa en su último número el semanario Tiempo. Tras el espectacular robo, Eddy salió de España a bordo de un avión que le llevó de Barcelona a Roma. Desde la capital italiana, viajó en tren hasta la frontera con Yugoslavia, país en el que probablemente se encuentra escondido.El mismo semanario da a conocer el relato que Fabio Massimo, el implicado en el robo que se entregó a la policía italiana, hizo a los inspectores romanos sobre la forma en que se llevó a cabo la acción. En la tarde del día 24 de diciembre, entraron en la sucursal bancaria, -forzando la puerta que en el primer piso da acceso a las dependencias administrativas-, Fabio Massimo, Luciano Petrone -detenido ayer en Londres-, Giorgio Pinca y Eduardo Bugetti. A golpes de pico, realizaron un agujero en el suelo, para descender hasta la zona donde es taban los sistemas de alarmas y las cajas de seguridad.

"Debían de ser las seis de la tarde", relata Fabio Massimo, "cuando comenzamos a desmontar los sistemas de alarma. Fue Luciano Petrone quien intentó desconectarlas. Falló y percibimos cómo la sirena instalada en la calle comenzó a sonar. Durante unos segundos, pensamos que el robo había fracasado. Luciano Petrone, en una de sus reacciones violentas, se lió a mazazos con la caja de las alarmas. Milagrosamente, se paró el ruido".

Sólo tardaron dos horas

A continuación, se dirigieron a la puerta de acero que daba acceso a las cajas con una lanzadera térmica. "Debimos acabar en unas cuatro o cinco horas. Era maravilloso, porque nunca lo había presenciado antes, ver cómo el acero se fundía, y el hormigón contenido entre las chapas se disolvió y cayó al suelo chorreando. Todo se funde". Seguidamente, los ladrones se dirigieron a las cajas. "Tardamos menos de dos horas en abrir todas", afirma Fabio Massimo. Llenaron las bolsas de deportes que portaban con los valiosos objetos de las cajas y, poco después, al amanecer del día veinticinco, salieron a la calle.

Perpetrado el robo, añade el semanario, los ladrones, a bordo de un Mercedes Benz propiedad de Fabio Massimo, fueron hasta la casa de que disponían en la urbanización Monte Verde, a pocos kilómetros de Puerto Banús. Durmieron varias horas, y se dispusieron para la huida. Hecho el reparto, a mediodía del mismo 25 salieron hacia Málaga, donde se separaron. Petrone tomó un avión hacia Londres. Bugetti y Massimo fueron en coches alquilados hasta Pamplona. Massimo pasó la frontera por Hendaya y Bugetti marchó a Barcelona. Pinca fue en tren desde Málaga hasta La Junquera, pasó en taxi la frontera, y continuó en tren hasta Roma.

El robo comenzó a gestarse en agosto pasado. Silvana Zito alquiló una caja de seguridad, "para guardar los certificados de autenticidad" de los cuadros de su padre, el pintor Rodolfo Zito. "Tuvimos confirmación de que el robo era perfectamente posible", explicó Silvana Zito, "cuando, hablando con un empleado de la agencia, nos dijo que las alarmas no estaban conectadas a la comisaría de policía". Según el inspector italiano Luigi de Sena, el botín del robo asciende, "a lo sumo", a quinientos millones de pesetas".