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Garaikoetxea propone que las negociaciones para la paz en Euskadi se celebren en Vitoria

Tras los contactos mantenidos a lo largo del día con el PNV, PSOE y HB, el lendakari Carlos Garaikoetxea proponía, a último hora de ayer, que la primera reunión de la mesa de la paz convocada para hoy se celebre en un hotel de Vitoria. Al mismo tiempo, Garaikoetxea proponía a los dos representados en la mesa que fueran los propios participantes quienes, al término de la reunión, dieran cuenta a los informadores del desarrollo del encuentro.

Después que Garaikoetxea decidiera situar la primera reunión en uno de los lugares propuestos por HB, la coalición abertzale estudiaba la fórmula referente a la canalización informativa del encuentro, para la que HB se había mostrado partidaria de la presencia de periodistas.Las condiciones técnicas expuestas por Herri Batasuna previamente al inicio de las negociaciones para la pacificación del País Vasco ocasionaron ayer un verdadero retraso en la decisión del lendakari Carlos Garaikoetxea de concretar el lugar y la hora del primer encuentro de los componentes de la mesa para la paz.

Dadas las discrepancias de forma, la primera reunión formal entre los participantes PNV, PSOE y Herri Batasuna, tendrá, presumiblemente, carácter preliminar al contenido del diálogo sobre la pacificación. A la incertidumbre que embargaba al PNV y PSOE acerca de la definitiva constitución de la mesa para la paz, cabe añadir la indignación de un importante núcleo de periodistas del País Vasco, que aseguraba que nada tenían que hacer como testigos de unas negociaciones y, mucho menos, designadós por los partidos políticos. Los informadores consideran que su representación se ciñe, oficialmente, a los medios en que trabajan.

José María Benegas, que acudirá a la mesa, en representación del Partido Socialista de Euskadi, se mostraba ayer crítico con el procedimiento empleado a la hora de convocar esta reunión, ya que "se ha meditado poco sobre los posibles resultados finales". "Pero vamos a la mesa con el ánimo de trabajar seriamente, sin condiciones previas, aunque pensando que las conversaciones no se pueden celebrar en un marco de violencia. Al primer asesinato terrorista, abandonaremos las conversaciones".

Por otro lado, el PSOE situa los límites de las conversaciones en el ordenamiento jurídico vigente, como ya declaró recientemente el vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra.

Medios gubernamentales detectaron ayer, por otra parte, un gran malestar en la Guardia Civil ante el inminente comienzo de las reuniones de la mesa de la paz. El reconocimiento formal de Herri Batasuna como interlocutor en esta mesa, coincidente con nuevos actos de violencia en Pamplona, habría sido el detonante de ese malestar, según los mismos medios.

Fuentes próximas a la Moncloa expresaban también su temor de que comandos descontrolados, disconformes con esta negociación, tratasen de forzar nuevas acciones. de violencia para hacer fracasar la mesa. Parece que Carlos Garaikoetxea habría expresado privadamente sus temores respecto a la feliz conclusión de estas negociaciones.

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