La confluencia de varios factores físicos origina un descenso del nivel del mar en Alicante

El nivel del mar en Alicante, cota utilizada para situar la orografía nacional, ha descendido desde hace nueve semanas entre treinta y ochenta centímetros por debajo de lo habitual, según un estudio que publicó ayer el diario La Verdad y ha recogido Europa Press. El descenso del mar en esta zona del Mediterráneo se debe con toda probabilidad a la suma inusual de varios efectos físicos, ha señalado a EL PAÍS el jefe del departamento de Oceanografía Física del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Julián Gómez Gallego.

Según técnicos de la Junta de Obras del Puerto de Alicante, el mar, en el puerto, ha descendido desde hace un par de meses hasta 32 centímetros de media por debajo del nivel habitual. A lo largo de la costa de Alicante, desde Calpe hasta la capital al menos, se ha detectado desde hace nueve semanas un descenso, que en ocasiones llega hasta más de medio metro, del nivel del mar. De esta forma, el punto orográfico cero deja de serlo por el momento. En Calpe se han llegado a medir en las últimas semanas ochenta centímetros menos de mar con respecto al nivel habitual. En Campello, a diez kilómetros de Alicante, ocurre lo mismo.Gómez Gallego ha precisado que a la marea normal o astronómica, debida a la atracción universal, y que se produce dos veces al día, se ha sumado probablemente el efecto del fortísimo anticiclón que desde hace varias semanas se encuentra estacionado encima de la península, en un situación muy anormal para la época del año en que estamos. Se sabe que una mayor presión atmosférica produce una mayor bajamar en las mareas, ya de por sí muy pequeñas en el Mediterráneo. Por otra parte, un viento que sople de la tierra al mar produce un efecto semejante.

Además de estos efectos, que pueden ser temporales, en el Mediterráneo se registra, una vez cada varios años, que pueden ser incluso 15 6 20 años, un fenómeno que se conoce como bajamar escorada, que es la mayor de todas las bajamares, y que puede durar cierto tiempo. Además, las características del Mediterráneo, semejantes a las de un lago, hacen que la influencia de los fenómenos atmosféricos sea mayor que en el océano abierto. Los anticiclones y borrascas pueden hacer, según su situación, que el agua bascule, y son conocidas también las secas, variaciones espectaculares -de hasta 15 centímetros- del nivel del mar pero con períodos muy cortos, de pocos minutos.

El IEO mantiene una red de mareógrafos automáticos en todo el litoral español cuyas lecturas se remiten cada diez días a la sede central, en Madrid, para su análisis y procesamiento informático. Este procesamiento no se efectúa en tiempo real por resultar muy costoso, aunque se encuentra en proyecto hacerlo así.