Menor actividad y recortes generalizados

El péndulo bursátil parece inclinarse ahora por la tendencia negativa, y en las reuniones de ayer se produjeron recortes generalizados en los cambios de los valores más significativos, junto con un acentuado recorte en el nivel de actividad en los corros.Los comentarios del día se centraron en torno a la posibilidad de que Iberduero plantee una contraoferta sobre Viesgo a la OPA realizada sobre la misma sociedad por el Banco de Santander. Estos rumores no dieron lugar más que a un clima de nerviosismo que no tuvo traducción directa en la evolución de los precios de los valores afectados. En el caso de Electra de Viesgo, porque obviamente la cotización de sus acciones está suspendida desde que el Santander lanzó su oferta de adquisición de un 33% de estos títulos, pagándolos al 150% de su valor nominal. En el caso de Iberduero, porque los inversores continúan mostrándose extraordinariamente desconfiados a la hora de cursar órdenes compradoras sobre este valor, y únicamente los más osados, o los mejor informados, han tomado posiciones con alguna decisión, que servían para neutralizar el flujo de ventas que viene generándose en las últimas reuniones.

Aparte de este hecho, la actividad en todos los grupos, y especialmente en el eléctrico, resultó francamente mortecina. La retirada de las órdenes de compra, que han desaparecido casi tan misteriosamente como hicieron acto de presencia hace unas pocas semanas, ha venido a provocar estos goteos a la baja en los precios de las acciones más representativas, que están provocando descuentos en los índices generales de alguna consideración, e incluso han llevado al indicador intersectorial bilbaíno a perder el 100%, que con tantos esfuerzos había sido recuperado.

Los bancos tampoco fueron capaces de ofrecer una trayectoria más optimista. Con la excepción del Popular, que mejoraba tres enteros en el. mercado madrileño, posiblemente como consecuencia de la presentación de los datos correspondientes al pasado ejercicio que realizará esta tarde, el resto de los grandes bancos se aferraban alas repeticiones, eludiendo cualquier tipo de compromisos, a la vez que planteaban una estrategia de estricta defensa de sus cotizaciones.

Por el momento, y esto ya resulta reiterativo, este sector no parece figurar en los paneles de favoritos de los inversores, y, por el momento, sus responsables se contentan con que la presión de los vendedores no llegue a colocarles en posiciones excesivamente incómodas.

En cuanto al resto de los valores más representativos, resulta curiosa la retirada que han protagonizado los compradores de acciones de CEPSA. El precio bursátil de este valor viene manifestando una acentuada tendencia bajista, fruto directo de la inversión del signo de las órdenes que concurren a su contratación. Las ventas superan ampliamente a las compras, que se muestran escasamente decididas, y, en cualquier caso, absolutamente insuficientes para enfrentarse a los flujos vendedores.

Para las próximas reuniones, los especialistas avanzan la posibilidad de que continúe el goteo a la baja en los cambios, que se pueden prolongar aún durante varias reuniones, hasta que las pérdidas que se acumulen justifiquen una nueva reacción técnica.