Mi primer empleo
Próximamente pasaré a engrosar las filas de parados existentes en este país, debido a que en el próximo mes de junio finalizaré mis estudios universitarios.Es por esto por lo que me interesa especialmente el tema de la ley de Incompatibilidades, que "parece" se está poniendo en práctica. Y entrecomillo la palabra parece, ya que, siendo una ley encaminada a que una serie de trabajos queden vacantes, por estar ocupados por personas que perciben varios sueldos mensuales, según las informaciones que se desprenden de la Prensa diaria, lo que se está consiguiendo es que esas personas renuncien a un sueldo prosigan desempeñando las funciones de ese cargo o empleo.
Tal es el caso, por ejemplo, de don Gregorio Peces-Barba, que no cobrará como catedrático, pero que seguirá impartiendo sus clases con toda normalidad, impidiendo de esta forma que ese puesto docente lo cubra otra persona que, capacitada para ello, se vea inscrita en una oficina de empleo.
Casos similares son los de don Manuel Fraga (líder de la oposición), el de don Jesús Málaga (alcalde de Salamanca), o el de tantos y tantos abogados, políticos, médicos, etcétera, los cuales, utilizando palabras del señor Peces Barba, "no quieren hacerse el harakiri intelectual" (y tampoco el político).
Quiero, por todo esto, utilizar esta tribuna que me ofrece su periódico para solicitar del Gobierno que la aplicación de la ley de Incompatibilidades vaya encaminada a crear puestos de trabajo, y no a que el Estado se ahorre unos cuantos sueldos mientras algunos (muchos miles) seguimos buscando nuestro primer trabajo. / .
