Barrera considera insuficiente la ley
El presidente del Parlament, Heribert Barrera, considera insuficiente la vigente ley de Incompatibilidades, elogia los propósitos del Gobierno socialista en esta materia y anuncia que la cámara catalana será rigurosa en la aplicación de esta ley. En unas declaraciones concedidas a EL PAÍS, el titular de la cámara catalana defiende que una "buena ley" de incompatibilidades debe imposibilitar la labor parlamentaria con cualquier actividad privada. Barrera, cuando fue elegido diputado, renunció a la dedicación exclusiva que tenía en la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma. Al ser elegido presidente del Parlament, en marzo de 1980, su situación pasó a ser de profesor asociado con una remuneración de 18.000 pesetas mensuales, a la que también renunció para destinarla, íntegramente todos los meses, a la compra de libros para el departamento.El Parlamento catalán no tiene atribuciones estatutarias para introducir normas suplementarias a la ley de Incompatibilidades, en lo que se refiere a la Administración autonómica. En cualquier caso, Barrera considera que, a juicio de lo declarado por los socialistas, el rigor de la ley restará importancia al hecho de que la Generalitat tenga o no competencias. "La ley de Incompatibilidades me parece bien", dice Barrera, "aunque yo creo que es solamente un primer paso. Me felicito de los propósitos del actual Gobierno de ir más adelante. Por lo que se refiere a los parlamentarios, creo que tiene tan sólo un valor simbólico, y si no se complementa la ley con disposiciones que afecten a las actividades de los diputados y senadores en el sector privado, dará lugar a situaciones absurdas".
Barrera es partidario de una actualización del sueldo de los diputados, una vez se aplique la incompatibilidad parlamentaria con las retribuciones en el sector privado. En la actualidad, los diputados autonómicos cobran algo más de 110.000 pesetas (entre sueldo base y dietas) y el sueldo del presidente del Parlament es de unas 200.000 pesetas, similar al de director general. "Si los parlamentarios catalanes tuvieran que dedicarse únicamente a sus labores parlamentarias, deberían aumentarse sus retribuciones. Sus emolumentos actuales son insuficientes si se tiene en cuenta el nivel medio de salarios y sueldos del país. No se puede considerar una solución satisfactoria que un diputado se encuentre penalizado respecto a funcionarios a los que no se les exige dedicación", señaló.
El nuevo salario de los parlamentarios autonómicos debería situarse, a juicio de Barrera, alrededor de las 200.000 pesetas mensuales. Esta cantidad es similar a la que cobran los parlamentarios del Congreso y del Senado. "La cifra no tendría nada de exagerado si se considera que las funciones de parlamentario llevan aparejadas, en muchas ocasiones, una serie de gastos que no tienen los trabajadores del sector privado", manifestó.
La Mesa del Parlament, que preside el titular de la cámara y de la que forman parte todos los grupos parlamentarios, va a ser rigurosa en la aplicación de la ley de Incompatibilidades. "Se ha de ser riguroso en la aplicación de esta ley", manifestó Barrera, "por cuestiones éticas".
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