Washington y Moscú mantienen inalterables sus posiciones sobre desarme

A una semana de reanudarse en Ginebra las negociaciones para la reducción de misiles nucleares de alcance intermedio en Europa, las posturas de la Unión Soviética y Estados Unidos se mantienen inamovibles. Washington insiste, con el apoyo de la Alianza Atlántica, en la opción cero, mientras que Moscú ofrece limitar el número de sus misiles nucleares a la suma de los misiles nucleares franceses y británicos.

La opción cero supone el desmantelamiento de todos los misiles soviéticos a cambio de no desplegar los nuevos misiles Pershing 2 y Cruise, cuyas primeras unidades pueden estar instaladas a finales de este año.La advertencia formulada en Bonn por el ministro soviético de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, de que la Unión Soviética responderá al eventual despliegue de los Pershing, 2 y Cruise con una nueva generación de misiles en su frente europeo, fue calificada por los países occidentales como una declaración de, propaganda destinada a dividir a la opinión pública occidental y a influir en las próximas elecciones de la República Federal de Alemania, país especialmente sensible, por su situación fronteriza entre los bloques, a cualquier escalada en la carrera de armamentos.

Por otra parte, tanto Londres como París han rechazado categóricamente la propuesta soviética de que sus fuerzas nucleares sean contabilizadas en las negociaciones de Ginebra entre soviéticos y norteamericanos.

Ayer, en una conferencia de, Prensa celebrada en Bonn, Gromiko negó que su país pueda llegar a aceptar la opción cero propuesta por Estados Unidos, informa nuestro corresponsal en Bonn, José Comas.

El diplomático soviético justificó la insistencia de incluir los misiles nucleares franceses y británicos en las negociaciones de Ginebra en el hecho de que estas armas están instaladas en Europa y pueden alcanzar los centros económicos y de población más importantes de la Unión Soviética.

A pesar del pesimismo que estas actitudes despiertan sobre el resultado final de las negociaciones de Ginebra, fuentes diplomáticas norteamericanas insisten en que se pueden alcanzar acuerdos.

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