La retirada del carné de conducir

En su cruzada por marcar a las autoridades que acaban de hacerse cargo del Ministerio del Interior, creo que han llegado ustedes a límites insospechados a propósito de las multas de tráfico, los infractores recalcitrantes y la retirada del permiso de conducir.En su editorial del pasado día 6 acusan de desempolvar "sanciones formalmente previstas" -parece que quieren advertir al lector que la sanción prevista, cuando lo es formalmente, es porque, ya se sabe, en este país no se aplica...-, de "ajuste de cuentas" a propósito de la ORA para "sentar la mano a los madrileños que se han tomado a pitorreo la reglamentación de la ORA", como si los que se la han tomado en serio fueran tontos de baba :

Creo que es una ligereza por parte de ustedes hacerse eco de la natural indignación del conductor recalcitrante porque parece ser que esta vez va en serio lo de que las normas van a ser respetadas. Acusar, a quien tiene voluntad política o administrativa de hacerlo así, de conculcar los principios de legalidad -¿acaso la Administración ha dicho que vaya a suspender permisos de conducir sin denuncia previa, pliego de descargos, sanción, recursos, etcétera?-, irretroactividad de las disposiciones sancionadoras -¿pero no se trata de una norma que ya existía y que la desidia de administraciones anteriores no aplicaba?-, interdicción de arbitrariedad de los poderes públicos -¿no está la arbitrariedad en permitir circular al recalcitrante como cualquier otro conductor respetuoso?-, seguridad jurídica -cuando se trata de unas normas claras y con un procedimiento que puede ser revisado por los tribunales- e igualdad ante la ley -¿no está la desigualdad en conceder patente de corso al recalcitrante?-, repito, parece una frivolidad.

Pero es que además ustedes, pro domo sua, se comen la última línea del primer párrafo del artículo 289 del Código de la Circulación, que establece la suspensión del permiso de conducir "en atención a los antecedentes desfavorables como conductor del infractor". / .