Ya son 47 los fallecidos en el accidente aéreo de Ankara

La identificación de los cuerpos rescatados de la cabina del Boeing 727 de las Líneas Aéreas Turcas (THY) que se estrelló el domingo por la tarde en el aeropuerto de Esenhoga, a 36 kilómetros de Ankara, será "larga y difícil a causa de su estado", según un comunicado hecho público ayer por las autoridades turcas.

Se ha precisado oficialmente que son 47 las personas muertas, y no 46, como se había anunciado anteriormente. De los veinte heridos, tres se encuentran en estado crítico. Los siete miembros de la tripulación han resultado ilesos.Entre los pasajeros fallecidos, dieciocho han podido ser identificados, al igual que diecinueve de los veinte heridos. Cinco de los muertos no son de nacionalidad turca.

A la espera de los resultados de la investigación sobre el accidente, los comunicados iniciales atribuyen la catástrofe "a las malas condiciones meteorológicas a la ventisca y a la espesa niebla" El avión era nuevo y uno de los tres del mismo tipo adquiridos recientemente por la compañía.

El aparato de las Líneas Aéreas Turcas, que enlazaba las ciudades de Estambul y Ankara, transportaba sesenta pasajeros y siete tripulantes. Parece que el avión hizo un aterrizaje fallido, tocando suelo cincuenta metros antes de que comenzara la pista asignada. El fuselaje hizo explosión y después se partió en dos. La parte trasera se incendió inmediatamente, mientras que la delantera quedó inmovilizada a unos cincuenta metros.

Los equipos de socorro extrajeron veintitrés Cadáveres carbonizados después de luchar varias horas contra el incendio. Otros veinticuatro pasajeros perecieron a consecuencia de sus heridas en varios hospitales de Ankara.

El aeropuerto todavía permanecía cerrado al tráfico ayer por la tarde, en espera de la total limpieza de la zona afectada por el siniestro. Expertos de la compañía propietaria han llegado de Estambul para estudiar los datos contenidos en la caja negra -aún no encontrada-, como se denomina al registro e lectrónico de todos los datos del vuelo.

El primer ministro turco, Bulent Ulusu, ha permanecido la noche del domingo al lunes en el lugar del accidente. Personas que esperaban en el aeropuerto de Ankara la llegada de familiares o amigos colaboraron desde el primer momento con los equipos de socorro para intentar rescatar del fuselaje los cuerpos de los viajeros. Uno de los viajeros escapados con vida ha relatado que el aparato tomó tierra fuera de la pista, en medio de una gran tempestad de nieve, y estalló después de dos o tres violentísimos saltos sobre el suelo.