Brasil, donde todos aman el fútbol

Brasil presentó oficialmente el 22 de diciembre pasado su candidatura para organizar el Mundial-86. El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Giulite Coutinho, se entrevistó previamente con el presidente de la república brasileña , Joao Figueiredo, que con anterioridad proporcionó su visto bueno a la presentación de dicha candidatura. El país se mueve en torno al fútbol.

Bajo la presidencia de Giulite Coutinho, una comisión pro Mundial, en la que participan los principales dirigentes de la CBF y los representantes de las empresas estatales Embratur y Embratel -responsables del turismo y las telecomunicaciones brasileñas-, estudió ya, en función de la infraestructura existente, las inversiones que serán necesarias para poder cumplir las, condiciones del cuaderno de cargos de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA). Paralelamente, un grupo de ingenieros y arquitectos establecieron un primer presupuesto de las mejoras que deberán ser realizadas en los principales campos de fútbol de Brasil. Este presupuesto, en principio, se eleva a unos 15.000 millones de pesetas.Los dirigentes brasileños estiman que la candidatura de México se caerá por sí misma a pesar de sus excelentes infraestructuras porque, de una parte, este país ya organizó el Mundial de 1978 y, de otra, atraviesa actualmente serias dificultades económicas.

Estados Unidos no tiene problemas monetarios, pero no dispone de campos de juego válidos y el número de sus aficionados a este deporte es reducido. Canadá, siempre según los dirigentes brasileños, posee a la vez buenas estructuras y una economía sólida, aunque todavía no digirió la factura de los Juegos Olímpicos de Montreal, en 1976.

Brasil, de todos modos, encontrará su principal obstáculo para la organización del Mundial-86 en sus dificultades financieras, con una deuda exterior que se aproxima a los 100.000 millones de dólares.

Catorce estadios

La gran baza de Brasil reside en la riqueza de sus estadios. Una situación privilegiada que se podrá revelar como capital el próximo 20 de mayo, en Estocolmo, cuando se decida la sede del Campeonato Mundial- 1986.Catorce estadios, a lo largo de los 3.960 kilómetros de la costa atlántica, han sido propuestos por los dirigentes brasileños.

Se trata del Maracaná, con un aforo de 200.000 espectadores, en Río de Janeiro (5. 100.000 habitantes); Beira Río y Olímpico, con 85.000 y 80.000 espectadores, respectivamente, en Porto Alegre (1. 125.000 habitantes), a 1.530 kilómetros al sur de Río de Janeiro, en el Estado de Río Grande; Fronte Aracaju, con 85.000 espectadores, en Salvador (1.500.000 habitantes), a 1.690 kilómetros al norte de Río de Janeirol, en el Estado de Bahía; Batistao, con 47.000 espectadores, en Aracaju (295.000 habitantes), a 1.870 kilómetros al norte de Río de Janciro, en el Estado de Sergipe; Rei Pelé, con 45.000 espectadores, en Maceio (400.000 habitantes), a 2.250 kilómetros al norte de Río de Janeiro, en el Estado de Alagoas; Arruda, con 85.700 espectadores, en Recife (1.200.000 habitantes), a 2.500 al norte de Río de Janeiro, en el Estado de Pernambuco; Castelao, con 130.000 espectadores, en Fortaleza (1.300.000 habitantes), a 2.670 kilómetros al norte de Río de Janiero, en el Estado de Ceara.

Otros seis estadios que cuentan con los requisitos exigidos por la FIFA están situados en el interior de¡ país. Se trata del Morumbi, con un aforo de 138.000 espectadores, en Sao Paulo (8.500.000 habitantes), a 430 kilómetros al suroeste de Río de Janeiro, en el Estado de Pernambuco; Mineirao, con 130.000 espectadores, en Belo Horizonte (1.780.000 habitantes), a 470 kilómetros al noroeste de Río de Janeiro, en el Estado de Minas. Gerais; Morenao, con una capacidad de 48.000 espectadores, en Campo Grande (300.000 habitantes), a 1.470 kilómetros al oeste de Río de Janeiro, en el Estado de Mato Grosso; Verdao, con 50.000 espectadores, en Cuiba (213.000 habitantes), a 2.015 kilómetros al noroeste de Río de Janeiro, en el Estado de Mato Grosso, y Serra Dourada, con 76.000 espectadores, en Goiania (718.000 habitantes), a, 1.378 kilómetros de Río de Janeiro, al sur de Brasilia (capital federal), en el Estado de Goias.Todas estas ciudades están comunicadas diariamente por cuatro compañías de aviación desde Río de Janeiro y Sao Paulo.

Temperaturas agradables

Las temperaturas en los meses de junio y julio (invierno austral), durante los que se disputará el Mundial-86, son particularmente agradables. Porto Alegre es prácticamente la única ciudad en la que, en invierno, la temperatura oscila entre 8º y 11º solamente y en la que no se excluyen posibilidades de heladas.

Las temperaturas, a partir de Sao Paulo hacia el Norte, son benignas en la meseta, de 15º a 20º, y relativamente elevadas a lo largo de la costa atlántica, de 25º a 30º.

En el plano de las telecomunicaciones, la actual red de microondas comunica las principales ciudades del país con un funcionamiento considerable. Será reforzado con un satélite nacional de comunicaciones, de fabricación canadiense, puesto en órbita durante la fase Arianne a partir de Kourou, en Guayana, en febrero de 1985. La contratación de este satélite fue realizada, el pasado mes de julio, entre Arianespace y la empresa Spar-Hugues.

La próxima fecha importante para Brasil será el 15 de enero. Este día la Confederación Brasileña de Fútbol elegirá a su presidente. Giulite Coutinho, que actualmente ostenta dicho cargo, espera ser reelegido ya que, según él mismo, cuenta con el apoyo de dieciocho de las veintitrés federaciones regionales. Su principal rival es Rubans Hoffmeister, de la federación de Porto Alegre, íntimo amigo de Joao Havelange, presidente de la FIFA y que no apoya la candidatura brasileña. Giulite Coutinho, por otra parte, recibió el apoyo formal de diez países de la Confederación Suramericana, presidida por Teófilo Salinas.