OTAN: ¿Cambio o continuismo?

Cuando la moderación no es una táctica sino un principio, nos encontramos más cerca del continuismo que del cambio: en el tema de la OTAN, en el terrorismo, en la economía... ¿O se prentende una política de imagen?El tema de la OTAN se está planteando mal. ¿Por qué se desliga la política exterior de la política general, sobre todo de la económica? La cuestión de la OTAN debería plantearse bajo un dilema: colaboración con Occidente o aislacionismo, porque las posturas que parecen intermedias (neutralismo, no alineación, Tratado-si/Alianzano, sólo bases USA ... ) en realidad son aislacionismo, de ese aislacionismo que nos ha llevado a un estancamiento económico, a un desarrollo espasmódico y a una crisis tan grave. El aislacionismo desde 1936 se puede resumir en este dato cuantificador: en 1936 un dólar valía 5 pesetas y hoy vale 130. Franco rechazó el plan Marshall por razones políticas y hoy se rechaza la colaboración con Occidente por ideologías utopistas. Si no hay1otal compenetración militar, se carece de fuerza moral para pedir una ayuda económica masiva y generosa, como fue el plan Marshall, y España está en una situación tan precaria como la Europa que recibió el plan Marshall.

El programa económico socialista es imposible de realizar en el aislacionismo. Se están adoptando unas medidas económicas de país muy desarrollado y sólidamente estructurado en lo económico, social y territorial, pero España no es eso.Si exceptuamos 20 provincias, el resto son bolsas de pobreza. Nuestro conjunto son dos millones de parados -el 70% de ellos sin subsidio- censados y tres millones más no censados (los excedentes de la población agrícola que no pueden emigrar, y la población femenina que desearía trabajar). Si el porcentaje de población activa se contara como en Alemania Federal, los parados serían oficialmente alrededor de cirico millones. Con ese bagage, el aislacionismo, el contar sólo con nuestro pobres recursos, es un pobre programa./ Licenciado en Historia y militante del PSC-PSOE.