La profesión de ATS
Quiero replicar a la carta de don Juan Martín Serrano, del pasado día 31, donde vierte unos conceptos descalificatorios para nuestra profesión y basados, sin duda alguna, en apreciaciones personales carentes de la más elemental y necesaria información, obviando todo planteamiento ético. Ignoro qué ocultos motivos le han llevado a ello, pero es evidente que la opinión pública, en su mayoría, no los comparte.Plantea usted nuestra retribución económica y un aumento salarial, solamente prometido, aduciendo que los ATS no van a dar nada a cambio. Hace muchos años que venimos,dando mucho más de lo que se nos puede exigir a cambio de nada. Infórmese, por ejemplo, de las actuaciones de los ATS en el medio rural, de las matronas, de los ATS de urgencia, de cuidados intensivos, ambulatorios y centros hospitalarios. Estudie usted sus competencias, su dedicación, sus especializaciones, su labor docente. Vea su línea de progresión y el deseo de ser mejores a través de los,congresos, repartidos por toda la geografía nacional, para poder ofrecer, a cambio de nada, a muchas personas como usted una mejor atención.
Cuestiona usted nuestra cualificación, y, entre otras lucubraciones, potencia el intrusismo profesional al manifestar que cualquier persona puede realizar algunas de nuestras funciones con solo un mínimo de sentido común. Es de suponer que en algún momento de su vida usted habrá necesitado de la atención de un ATS, y estoy seguro que en esel momento usted pensaba de otra manera y lo consideraba altamente cualificado.
No, señor mío, nuestro trabajo
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no son unas contraprestaciones simples. Es la demostración diaria de una absoluta entrega unida a una alta preparación técnica y científica.
No he querido hacer oídos sordos a sus palabras por si acaso su carta es intencionada y trata de apoyar esa campaña que se viene intuyendo de desprestigio de todo el estamento sanitario. Finalmente un ruego: documéntese, infórmese. / Presidente del Consejo General del Colegio de ATS y Diplomados en Enfermería.
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