Escándalo político y financiero en la patronal francesa

La patronal francesa -el Centro Nacional del Patronato Francés (CNPF)-,ha sido puesta en entredicho a través de dos de sus "pilares", la Federación Nacional de Trabajos Públicos (FNTP) y la Federación Nacional de la Construcción (FNB), sindicatos sobre los que se han formulado acusaciones de "malversación", informa Efe.La ofensiva, que se inició el pasado miércoles en el diario Le Matin, socialista, contra la Federación Nacional de la Construcción, prosiguió ayer con la publicación de nuevas revelaciones sobre la FNB, a quien se acusa de cobrar cotizaciones indebidas a las empresas.

El asunto tiene un carácter político muy marcado, no sólo porque el matutino da a entender que estos fondos, cuyo cobro considera improcedente, han servido para subvencionar diversas campañas electorales, sino también porque es difícil no establecer un parangón entre las exigencias de la patronal al solicitar reducciones de impuestos y el hecho de ser acusada, a su vez, de imponer sacrificios injustificados a los empresarios.

Según el diario Le Matin, la FNTP sigue cobrando desde hace 33 años una cotización a las 5.500 empresas de la federación que ya no tiene ninguna razón de ser. Destinados en 1946 tales ingresos a la regulación del mercado de materias primas, cuando éstas se hallaban sujetas a un sistema de contingentes, la justificación desapareció al terminar la penuria y volverse en 1949 a la libertad de comercio en toda Francia.

El diario socialista asegura que sólo durante el año 1982 el total de las cotizaciones cobradas ascendió a cien millones de francos (unos 1.900 millones de pesetas). Los responsables de la FNTP han recurrido a todos los medios de información para exponer sus puntos de vista.

La citada federación rectifica en sus escritos la cifra de los cien millones en 1982, sustituyéndola por 75 millones, recuerda los numerosos servicios prestados por el sindicato a la profesión -es decir, a las empresas- y afirma que las cotizaciones no son obligatorias.

Estas explicaciones no convencieron a Le Matin, que las considera evasivas. Insiste el diario en que la FNTP reclama las cotizaciones como reglamentarias y, por otra parte, quienes no pagan no pueden obtener una ficha de identificación, documento de gran importancia para conseguir mercados en el sector público.