Narcís Serra destaca la misión constitucional de las Fuerzas Armadas

El discurso que el actual ministro de Defensa, Narcís Serra, iba a pronunciar hoy ante las Fuerzas Armadas durante la celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real, acto suspendido ante la imposibilidad de que el Rey asista al mismo a causa de su accidente, y que fue difundido anoche, destaca que el papel de éstas es la defensa de la nación que la Constitución concreta en la garantía de la soberanía e independencia de España y la defensa de su integridad territorial y el ordenamiento constitucional."Convencidos de ello", prosigue el Ministro "nunca sobrarán las palabras que dediquemos a demostrar que si bien la defensa nacional recae fundamentalmente en las Fuerzas Armadas, es inconcebible si en ella no se integra el esfuerzo conjunto de la nación. Por ello cuando afirmamos que los Ejércitos forman parte del pueblo español y están identificados con sus ideales, no sólo estamos defendiendo una mejor convivencia entre los españoles, sino también una mayor eficacia en la misión encomendada por nuestro ordenamiento constitucional".

El texto discurso del ministro recalca que "impulsar este proceso ha de ser tarea constante para alcanzar la compenetración entre los Ejércitos y la sociedad, y de esta forma adecuar nuestra actitud de servicio y nuestra misión a la evolución de los tiempos, porque el entendimiento entre el pueblo y sus Fuerzas Armadas es garantía fundamental de nuestra soberanía".

"En este acto", se afirma en el citado documento, "nos une la letra y el espíritu del artículo segundo de las Reales Ordenanzas cuando afirma que "bajo el mando supremo del Rey, las Fuerzas Armadas están exclusivamente consagradas al servicio de la patria, quehacer común de los españoles de ayer, hoy y mañana, que se afirma en la voluntad manifiesta de todo".

También se recuerda en el discurso que "es cada vez más necesario la elaboración una estrategia global que concrete en el tiempo y en el espacio esta misión constitucional asignada a las Fuerzas Armadas, que considere sus capacidades junto a un adecuado sistema de relaciones exteriores, que potencie el papel de las mismas y tenla también en cuenta la integración de los demás aspectos la defensa no específicos de la acción militar".

"Este planteamiento", advierte el texto, "es responsalibilidad del Gobierno de la nación y su puesta en práctica debe implica, en mayor o menor medida, a todos los departamentos ministeriales si de verdad queremos que su característica de globalidad sea un hecho cierto".

Narcís Serra afirma que la capacidad de disuasión, "en muchos casos constituye el elemento que hace posible la buena vecindad entre las naciones, exige la continua preparación de los Ejércitos y supone dar prioridad a la calidad sobre la cantidad. Exigencia que se satisface cuando se atiende a la profesionalización y a la cualificación constantes de los cuadros de mando y de los soldados, es decir, cuando se programa a largo y medio plazo el futuro de los Ejércitos en relación a una estrategia global de la nación".