José María Maravall critica la "improvisación y parcheo" de la política educativa anterior

Combinar la gestión de numerosas cuestiones pendientes, heredadas de los anteriores equipos ministeriales, con el comienzo decidido de una política de cambio es el gran reto al que está intentando hacer frente en sus primeras semanas de gobierno el nuevo equipo directivo de Educación y Ciencia, según manifestó ayer su titular, José María Maravall, en la primera conferencia de Prensa celebrada desde su nombramiento.

El ministro hizo un repaso "no exhaustivo", según puntualizó, de algunos de los problemas de gestión heredados de sus antecesores, fruto de una política de "improvisación y de parcheo", dijo, "que se manifiesta en el cúmulo de problemas arrastrados durante varios años, demasiados en algunos casos". Ponderó, a titulo de ejemplo, el de los centros de enseñanzas integradas (antiguas universidades laborales), que tiene sumido al personal de los mismos en una situación de indefinición Permanente, pendiente desde hace años de su definitiva homologación y con un grave deterioro de sus salarios.Entre "lo que nos hemos encontrado", José María Maravall aludió al compromiso de homologación del personal docente no universitario contraído por el equipo ministerial anterior, que, en su fase de ejecución del presente año, representa un importe de 12.000 millones de pesetas, frente a los sólo 5.000 millones presupuestados. Asimismo, el nuevo equipo hereda de los anteriores una deuda de unos 5.000 millones de pesetas, correspondientes a la llamada "cuota de formación profesional".

También citó, dentro del capítulo de problemas encontrados, el de la asignación de plazas a los profesores agregados aprobados en expectativa de destino y al que muy recientemente se acaba de dar solución, amén de la constatación de algunos "controles inadecuados" en relación con determinadas actuaciones administrativas y económicas. Se refirió concretamente, a este respecto, a las inspecciones y expedientes abiertos en relación con la gestión del Instituto Nacional de Bachillerato a Distancia (INBAD) y del Instituto Politécnico de Palomeras-Vallecas. En este mismo capítulo incluyó las investigaciones sobre incumplimiento de determinadas dedicaciones docentes por parte de algunos catedráticos de la Universidad Politécnica de Madrid, abiertas a instancia del propio rector.

La calificación de "improvisación y parcheo", no obstante, parece convenir especialmente a la política llevada a cabo durante los últimos años en materia de creación de centros de enseñanza superior. Política que adjetivó de "anárquica", y que ha traído como consecuencia la existencia de 44 centros insuficientemente dotados, cuando no absolutamente desprovistos de presupueto. Del mismo modo, el titular de Educación y Ciencia aludió a la "acelerada" política de ampliación de plantillas en la universidad, que ha hipotecado sensiblemente las posibilidades de actuación del nuevo equipo ministerial. En contraste, puso de manifiesto la congelación de plantillas en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, pese al elevado número de vacantes existente, "por falta de la normativa necesaria, que nadie se ha molestado en elaborar durante mucho tiempo". Esto ha contribuido, por una parte, a la desmoralización del actual personal contrtado y, por otra, a un evidente envejecimiento de la población investigadora del CSIC, cuya edad media situó el ministro en torno a los 48 años.

Grupos de trabajo

Junto a la gestión de carácter urgente que demanda toda esta herencia, se halla la necesidad de empezar a dar pasos importantes y decisivos para aplicar el programa de cambio que figura en el programa electoral del PSOE, según explicó el nuevo titular de Ediacación y Ciencia, quien aún apuntó como problema adicional el de no poder contar, todavíl con los nuevos presupuestos hasta la primavera próxima.En cualquier caso, el ministro ya anticipó su aversión a hablar de los tópicos cien días, a los que constantemente se alude en términos de una perentoriedad que no cabe aplicar a un proceso de cambio tan profundo como el que se proyecta, pero sí que apuntó los ámbitos de actuación prioritaria de su departamento, que se ha organizádo en una serie de equipos de trabajo para atender áreas concretas de problemas. Entre estos citó, en primer lugar, el que se ocupará de la aplicación de la política de igualdad de oportunidades o de la garantía del derecho de todos a la educación, que es, según José María Maravall, el objetivo número uno del Gobierno socialista en materia de enseñanza. Aludió a la profunda revisión de la política de becas y a la planificación de las "zonas de actuación preferente", cuya plasmación podría estar perfilada en muy breve plazo.

Un segundo grupo de trabajo se ocupará de la calidad de la enseñanza y de la renovación pedagógica, por lo que será materia de primordial interés para él todo lo que concierne a la formación inicial y permanente del profesorado. A este respecto, anunció el decidido propósito de prestar el máximo apoyo técnico y económico a los movimientos de renovación pedagógica existentes, tales como las escuelas de verano, con los que ya se han mantenido contactos. También la reforma de las enseñanzas medias figura en el ámbito de las preocupaciones de este grupo.

Otros grupos de trabajo se ocupan de gestión democrática, (entre sus proyectos inmediatos se encuentra la reforma de determinados órganos consultivos como el Consejo Nacional de Educación); dignificación del profesorado (el ministro está convencido de que existen razones objetivas para la actual "desmoralización del profesorado", que tienen que se removidas con una acción decidida por parte del Gobierno); reforma de la administración educativa (grupo vinculado fundamentalmente a la descentralización derivada del proceso de consolidación de las autonomias), y, finalmente, un sexto grupo tiene como objetivo inmediato el estudio de las reglas de juego que deben servir para compatibilizar la acción de los sectores público y privado de la enseñanza.

A este último respecto, el ministro recordó el proyecto de sustituir el actual Estatuto de Centros por una norma de concepción más amplia que aquel, que explícitamente incluya aspectos esenciales del artículo 27 de la Constitución, orillados hasta ahora, y que establezca la necesaria distinción entre centros privados a secas y centros no estatales subvencionados.

La larga duración de la reunión obligó a una más precipitada consideración de la política de investigación o del proyecto de ley de Autonomía Universitaria, sobre el cual el ministro reiteró su propósito de desligarlo de una necesaria ley del profesorado, paralela al de la propia LAU. No obstante, José María Maravall emplazó la exposición pormenorizada del programa político de su departamento, que incluye los proyectos relativos a investigación y universidades, para su primera comparecencia ante la comisión de Educación del Congreso.