Debate sobre el aborto
EL PAIS puso, el pasado domingo, a debate el tema del aborto. Publicó tres artículos. Uno de ellos, firmado por los doctores Velayos y Llamas, exponía con claridad lo que hoy la ciencia puede aportar al tema. Creo importante señalar que una cosa son los aspectos sociológicos, filosóficos, económicos... del aborto y otra lo que el aborto es en sí, para lo cual no hay más que leerse un buen libro de embriología y sacar conclusiones.No estaba este criterio presente en los otros dos artículos. Hablar del comportamiento de los católicos ingleses según una supuesta encuesta, de la superpoblación, de la postura de la Iglesia ante Galileo en su tiempo, etcétera, puede ser muy interesante, pero no hay que ser muy listo para caer en la cuenta de que eso no es el aborto. Se le atribuye a Hitler el afirmar guardar la razón para las minorías y utilizar la pasión para las mayorías. Creo que cuestiones como la de Galileo a propósito del aborto pueden levantar pasiones. Pero el tema del aborto, razonablemente, no es eso.
En cada aborto se plantea un caso de vida o muerte. En cada aborto hay un ser humano (que lo es no por el número de células que posea o las funciones que pueda desarrollar, pues esto depende de su grado de maduración biológica, sino que lo es por la información que esas células portan en su genoma y que está presente desde la primera célula resultado de la unión de los gametos respectivos) al que se le niega el derecho a seguir viviendo.
Que en algunos países se permita legalmente optar por la muerte no implica que el aborto deje de ser un acto de muerte: la de un ser humano Indefenso e inocente./
