Nicaragua aborta un plan de sabotaje mediante juguetes explosivos

Los órganos de seguridad del Estado nicaragüense descubieron el jueves un plan denominado Navidad amarga, destinado a "sembrar el terror" en el país durante la Nochebuena. Un poderoso explosivo plástico ha sido introducido en el país centroamericano en forma de juguete, pero los servicios de seguridad lograron intervenir casi todos antes de que hiciesen explosión. Según la Junta nicaragüense, el plan estaba destinado a sabotear los principales centros de producción.

El explosivo mortal camuflado de juguete es una especie de emparedado, que resulta atractivo porque reproduce al ratón Mickey, pero en realidad es una bomba con casi un kilogramo de explosivo C-4, de muy alta capacidad destructiva. El propio ministro del Interior nicaragüense, comandante Tomás Borge, informó sobre el plan terrorista, montado -según sus propias palabras- "por la contrarrevolución, que cuenta con el apoyo del imperialismo norteamericano".

Borge dijo que han sido capturados dos individuos involucrados en la llamada Navidad amarga, y que otros dos habían resultado muertos al enfrentarse con las fuerzas del orden. Subrayó el comandante Borge que se trataba de un plan destinado a sembrar el terror en diferentes lugares de Managua durante la noche del 24 de diciembre, y añadió que se habían preparado también cargas explosivas que podían ser instaladas fácilmente, por medio de imanes incorporados, en centros públicos y productivos, con fines de sabotaje.