Ni Trabajo ni la CEOE pueden cuantificar o las repercusiones de la reducción de jornada

La postura adoptada por los representantes de la patronal bancaria, y especialmente la toma de posición en la junta directiva de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), ha sorprendido en algunos círculos financieros que consideran prácticamente insostenible la banda de revisión salarial propuesta, teniendo en cuenta la devaluación de la peseta y la reducción de jornada aprobada por el Gobierno. Mientras esto ocurre ni en el Ministerio de Trabajo ni en la CEOE se atreven a hacer cálculos, al menos aproximados, sobre las repercusiones que la reducción de jornada podrá tener.

En medios financieros se señala que la ofensiva iniciada por la Asociación Española de Banca Privada (AEB) para presionar en la CEOE y que esta patronal fije como cuestión de principio que a toda reducción de jornada acompañe otra similar en materia de sueldos para lograr que el salario real permanezca estable si se computa por horas, no ha sido aprobada por los órganos representativos de la patronal bancaria.La AEB, por su lado, afirma que dicha posición -"técnicamente irreprochable"- es la postura adoptada por la comisión de relaciones laborales de la misma, compuesta por más de una veintena de personas de diferentes bancos, y que fue contrastada por el propio Rafael Termes en la comida que mantuvo con los consejeros delegados de los ocho grandes bancos nacionales. En este sentido, se entendería que no hay oposición de principio a dicha posición que será matizada y ampliada a lo largo de las reuniones de negociación que se mantengan con las organizaciones sindicales.

No obstante, los críticos a la posición de la AEB consideran que en banca la reducción de jornada a cuarenta horas semanales, está en la actualidad en 41 horas y 45 minutos, puede ser fácilmente asimilable retrasando algo la entrada de los empleados y controlando al mismo tiempo la dedicación de los mismos Una reducción de este tipo, afirman, no exigiría incrementos de plantillas y mantener, una postura dura en este terreno puede significar unos enfrentamientos que no tendrían que surgir este año Por otro lado, en medios financieros se afirma que la AEB no tiene más remedio que presionar ante la CEOE, ya que "cualquiera que sea la banda que final mente sea aprobada, la banca tendrá que colocarse en el pico máximo".

La falta de datos

Lo que sorprende es que cualquier aproximación a las repercusiones que la reducción de jornada puede tener están siendo elaboradas sectorialmente, y no en todos los casos, ya que hay una falta de estadística oficial solvente que impide una cuantificación objetiva. Fuentes del Ministerio de Trabajo han declarado que en los próximos días se podrán hacer las primeras aproximaciones, aunque la CEOE afirma que existe un estudio de toda fiabilidad en poder de la Administración en el que se establece que, para el conjunto de los sectores, la reducción significaría incrementar en un 3,5% el salario/hora si se mantiene la misma retribución.Incluso no se ponen de acuerdo sobre los sectores que se verán afectados ni el número de horas que se trabajan en cada uno. Lo que parece claro es que donde más se va a notar la reducción de lajornada es en el sector agrario, tradicionalmente el que tiene un número mayor de horas semanales y que en el sector energía apenas si se notará la medida porque se está ya por debajo de la cifra. La construcción y el comercio serían otros de los sectores sobre los que la incidencia sería mayor.

Un estudio realizado por Comisiones Obreras, en base a los convenios firmados en el primer semestre del año, que tiene una cierta validez aunque con limitaciones al no recogerse en todos los convenios las horas trabajadas, daba como resultado que, sobre un colectivo de cinco millones de trabajadores, el 30% de los mismos trabajaban más de 1.880 horas anuales -41 horas semanales-, mientras que el 51,7% tenía esa cifra anual y el 17,7% trabaja por debajo de las 1.880 horas anuales.

En principio, sería a los dos primeros grupos a los que afectaría la medida de reduccion de jornada, pero aún esto es discutible ya que en muchos casos se ha venido negociando una reducción escalonada de horarios que culmina el,primero de enero de 1983. Segun estos datos, en esa fecha, el porcentaje de los que trabajan por encima de las 41 horas semanales se reduciría en siete puntos, quedando en el 10% y el grueso se concentraría en los que tienen reconocidas 1.880 horas anuales.

El problema surge cuando se cruzan los conceptos de tiempo de presencia y trabajo efectivo. La propuesta del Gobierno habla de trabajo efectivo, mientras que hay convenios firmados por este concepto y otros fijan el cómputo anual de horas en función del tiempo de presencia en las empresas. Si se aprueba en su redacción actual el decreto de reducción de jornada, la incidencia será bastante menor ya que no se contabilizarán las interrupciones acordadas por convenio.