CC OO y UGT califican de estéril el recorte de vacaciones navideñas a los funcionarios
Los sindicatos; mayoritarios CC OO y UGT consideran la medida del Gobierno de recortar las vacaciones navideñas de los funcionarios "poco afortunada" y estéril. La orden gubernamental produjo una sorpresa inicial que se traduce ahora en serios disgustos personales e irritabilidad en algunas capas del funcionariado. "Nuestra imagen", en palabras de un dirigente sindical, "está deteriorada de tal manera, que parece que hemos pasado de sacar pecho con Franco a ser el lumpen de la sociedad".
Las capas inferiores del funcionariado español confían en que la medida del Gobierno de reducir las vacaciones navideñas al fin de semana de Navidad (incluido el día 24) y el de año nuevo (incluido el día 31) se amplíe en un día (los lunes de las respectivas semanas).La decisión del Gobierno ha pillado a muchos funcionarios con billetes de avión en la mano, pasajes que en algunos casos se tratan ahora de revender a precios sensiblemente inferiores a los de coste. A otra gran parte del funcionariado el recorte de las vacaciones trastrueca sus planes de viaje. En general, la medida ha propiciado cierta irritación por la forma en que se ha producido -"esperemos que en el futuro se eviten medidas sorpresivas"- y por lo que parece decir al resto de los ciudadanos -"tenemos la sensación de que somos los únicos culpables de los males de la Administración"-.
En el fondo, nadie encuentra razones convincentes para oponerse. a ella, sino todo lo contrario: desde la llegada al poder de los socialistas, las capas bajas del funcionariado preveían la adopción de medidas de este tipo. Las vacaciones navideñas de una semana de duración comenzaron a practicarse en la Administración a a principios de siglo, y tenían por objeto el que los funcionarios solteros procedentes de lugares lejanos pudieran pasar unos días en compañía de sus familias. Poco a poco se generalizó la vacación y permaneció la costumbre de disfrutar días libres entre el 24 y 30 de diciembre o entre el 1 y 6 de enero.
Medidas esperadas
En opinión del portavoz de CC OO, la orden del Gobierno, además de molesta, es "poco afortunada", porque con ella no se resuelve nada. "Pensamos que está concebida de cara a la galería tal y como se planteó". Para UGT, la irritabilidad de la medida también radica en la forma -"sorpresiva"- como se llevó a efecto.Respecto a la implantación de nuevos horarios, otro de los temas que las centrales sindicales trataron el pasado lunes en su reunión con el ministro de la Presidencia, Javier Moscoso, Ios funcionarios esperaban este tipo de medidas. Pensamos", comenta el portavoz de UGT, "que el funcionariado está deseoso de regenerarse ante la sociedad; por ello no hay hostilidad frente a estas acciones. Pero si es verdad que la actitud del funcionario no es hostil, también se mantiene a la expectativa de lo que son los dos retos del Gobierno: llenar de contenido el trabajo del funcionariado y adecuar la estructura interna de la Administración".
En el capítulo de reformas de la estructura interna de la Administración se engloban capítulos como el salarial, regulación de horarios, situación de contratados e interinos y ley de derechos sindicales de los funcionarios. A mediados del próximo mes se iniciará la discusión de estos temas.
El ministro de la Presidencia ha anunciado su intención de mantener el poder adquisitivo del cuerpo de los funcionarios, incluyendo los incrementos salariales en la banda que se negocie para el sector privado. La jornada laboral ofertada por el Gobierno se traduce en 37 horas y media semanales. El calendario de vacaciones pergeñado por el Gobierno establece treinta días anuales más otros seis días repartidos entre Semana Santa y Navidades. Respecto a la ley de derechos sindicales de los funcionarios, Javier Moscoso confirmó el pasado lunes que se remitirá a las Cortes antes del próximo mes de junio.
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