62 muertos en el bombardeo iraquí de la ciudad iraní de Dezful

La ciudad iraní de Dezful, en el norte del Juzestán, fue alcanzada el domingo por la tarde por dos misiles tierra-tierra iraquíes, que causaron la muerte de 62 personas e hirieron a otras 287, anunció ayer Radio Teherán.

El primer ministro iraní, Mir Hossein Mussavi, afirmó inmediatamente después, en un mensaje dirigido a la población, que "Saddam (Saddam Hussein, jefe de Estado iraquí) ha perdido la razón y se venga sobre vosotros con las armas de las grandes potencias. Así razonan todos los grandes ladrones de este mundo".

Los misiles alcanzaron bloques de viviendas y, según la emisora de radio, el número de muertos debería incrementarse en las próximas horas, ya que numerosos heridos se encuentran en un estado desesperado.

El presidente del Parlamento iraní, hodjatoleslam Hachemi Rafsandjani, declaró, por su parte, ante la tribuna del Majlis (Parlamento), que "es imposible mantener siempre una postura defensiva en el frente".

Dezful, que está situada a setecientos kilómetros al sureste de Teherán, ha sido frecuentemente bombardeada desde el inicio del conflicto por la aviación y los misiles tierra-tierra iraquíes. El último bombardeo tuvo lugar el 26 de octubre, y su balance oficial ascendió a veintiocho muertos y un centenar de heridos.

El tipo de misil utilizado el domingo no era, como anteriormente, un Frog soviético, porque ahora que el frente de combate ¡rano-iraquí se ha alejado a más de cien kilómetros de Dezful, la ciudad no está ya al alcance de estos cohetes. Por tanto, esto significa probablemente que Irak ha introducido nuevo material bélico en el escenario de Oriente Próximo.