Gratificaciones excepcionales

A la carta de concreción sobre las gratificaciones excepcionales publicada en ese diario el día 2 del actual mes, y firmada por el señor Marrón, director general de Presupuestos, pueden hacerse las siguientes observaciones:- Carecen de sentido las gratificaciones excepcionales desde el momento que la única excepcionalidad es la propia gratificación, ya que no viene a remunerar un trabajo esporádico, sino una tarea que de antemano se sabe hay que realizar anualmente.

- También carecen de sentido las aludidas gratificaciones excepcionales al pretender, según se desprende de la carta del señor Marrón, remunerar un trabajo realizado con gran esfuerzo y gran prisa, es decir, como si se tratase de horas extraordinarias, ya que si dicha tarea se realizase sin prisas y en su momento, los presupuestos así elaborados serían más coherentes y fáciles de cumplir.

- Por último, según el mismo enfoque, también tendrían sentido las gratificaciones excepcionales cada vez que se colaborase en la preparación de un Consejo de Ministros o en cualquier otra tarea que no fuese diaria, lo cual carece de toda lógica.

En fin, comprendamos un nuevo porqué de los resultados de las elecciones generales últimas, y esperemos que la nueva Administración no considere que el hecho en sí de trabajar supone algo excepcional que es necesario remunerar excepcionalmente. /