Los empresarios sevillanos rechazan el nuevo plan de ordenación urbana de la ciudad

La batalla entre el Ayuntamiento sevillano y la patronal de la construcción acerca de la política urbanística municipal ha entrado ya en su recta final con la presentación por el Grupo Autónomo Económico Sevillano de Constructores de Obras (GAESCO) de un recurso de reposición, previo al contencioso-administrativo, contra la aprobación por. la consejería de Política Territorial e Infraestructura de la Junta de Andalucía de la adaptación del Plan General de Ordenación Urbana de Sevilla (PGOU).

Los empresarios de la construcción se han opuesto reiteradamente y desde el principio a los planes urbanísticos aprobados por la izquierda que gobierna el Ayuntamiento de la capital andaluza, a propuesta del concejal delegado de Urbanismo, el comunista Víctor Pérez Escolano. Según la patronal, en Sevilla se ha venido haciendo un urbanismo colectivista, impuesto por el PCE a sus compañeros de pacto que, de hecho, significa casi la paralización de esta importante actividad económica.

Por su parte, Pérez Escolano señaló ayer a EL PAÍS que "algunos empresarios no quieren entender que no se puede seguir manteniendo el statu quo urbanístico que ha ido destruyendo Sevilla en la anterior etapa". Añadió que la actuación urbanística municipal es compartida por todas las posiciones de progreso y se basa en el respeto al patrimonio histórico-artístico y su disfrute colectivo y en el rescate para la sociedad de parte de las plusvalías generadas por la acción edificadora. Puso como ejemplo, a este último respecto, las 55 hectáreas del parque de Miraflores conseguidas por el pueblo sevillano gracias a las medidas de reparcelación, que obligan a todo empresario que quiera construir a proporcionar suelo al Ayuntamiento.