Parados de La Línea encuentran trabajo en Gibraltar
Durante toda la jornada de ayer la verja fue un continuo desfile de personas en una y otra dirección, si bien hay que decir que fueron muchos más los linenses que pasaron a Gibraltar que lo contrario. Algunos parados de La Línea ya tienen apalabrado su puesto de trabajo en Gibraltar. Según cálculos de expertos en breve podrían tener ocupación 500 linenses, y el triple de esta cantidad en poco más de un año.Entre siete mil y ocho mil personas se calcula que pasaron la verja en ambas direcciones en las primeras veinticuatro horas de reapertura del paso fronterizo. Para pasar desde La Línea de la Concepción a Gibraltar hubo en algunos momentos, en especial a últimas horas de la mañana, una enorme cola que obligaba a esperar hasta casi tres cuartos de hora.
Muchos de los parados de La Línea, ciudad que sufrió sobre sí con graves consecuencias el peso del cierre de la verja trece años atrás, no han perdido el tiempo y ayer recorrían los comercios y las empresas gibraltareñas ofreciéndose.
Salvo error u omisión, tres pintores de nombres -Manuel Godoy Mendoza, Juan Gutiérrez Gómez y Juan Tirado Márquez- son, probablemente, los tres primeros linenses que han sabido aprovechar la reapertura de la verja para asegurarse un puesto de trabajo. Entraron al habla con la empresa Fabric Construtions, que se interesó por sus servicios, y ayer pasaron el día haciendo los trámites pertinentes para asegurarse el puesto.
La falta de mano de obra especializada en Gibraltar y cierta tendencia de algunos de los trabajadores marroquíes al absentismo, son las dos grandes razones por las que trabajadores linenses pueden encontrar un puesto en Gibraltar.
Una tercera razón es la de que cuentan con domicilio en La Línea, y que no es preciso buscarles lugar donde vivir. Los trabajadores marroquíes viven en albergues estatales sin posibilidad de traer a sus familias, a las que sólo pueden visitar los fines de semana. El problema de la falta de espacio para construir en Gibraltar no permite otra solución.
Problema monetario
La jornada de ayer se desarrolló sin incidentes, salvo una reyerta de bar entre un grupo de linenses y otro de marroquíes a las pocas horas de la apertura. Los españoles que pasearon por Gibraltar fueron bien acogidos y lo mismo ocurrió en el caso inverso, con la única pega para los gibraltareños de encontrarse que su libra no tiene cotización y que por tanto no la podían transformar en pesetas.El diario local Gibraltar Chronical celebró ayer con la mayor tirada de su historia el acontecimiento, y en sus páginas no se captaba ninguna reticencia antiespañola. La portada se ilustraba con una foto del ya conocido en el Peñón como mister Midnight, Alfredo Blanco Guerrero, el primer linense que entró en el Peñón. En principio parecen dadas todas las condiciones para que en el futuro las poblaciones de La Línea y Gibraltar vuelvan a mezclarse sin fricciones.
El único problema que se detectaba ayer en el Peñón era un inusitado entorpecimiento del tráfico rodado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.