Un atleta ajeno al deporte espectáculo

Romà Cuyàs Sol acaba de cumplir 44 años. Nació el 24 de noviembre de 1938 en Barcelona. Está casado con Carmina González, de San Adrián del Valle (León), y tiene cuatro hijos: Adriana de dieciocho años, Silvia de quince, Xavier de trece y Mireia de seis. Inició sus estudios en el Liceo Francés de Barcelona, continuándolos en el Instituto Técnico Eulalia de Sarriá, para terminarlos en el Instituto Balmes de Barcelona. Cursó Derecho en la Universidad de Barcelona y, a continuación, realizó un curso de dirección de empresas en el Instituto de Estudios Superiores de Empresas.Pertenece al Colegio de Abogados de Barcelona, aunque su actual profesión es la de editor de libros. Es director gerente de Edicions 62 Sociedad Anónima, primera editora en lengua catala

na. Ha sido presidente de la Asociación de Editores en lengua catalana y vicepresidente del Gremio de Editores de Cataluña, así como promotor del Consell Català del Llibre para jóvenes y de la Organización Española del Libro juvenil. Es vocal de la junta directiva de la Federación de gremios de editores de España. El Gremio de Editores de Cataluña le ha propuesto como candidato a la presidencia de la Cámara del Libro de Cataluña.Su único deporte ha sido el atletismo en el que se inició en el Liceo Francés, practicando de forma competitiva -primero en todas las especialidades y más tarde se especializó en medio fondo y salto de altura- a lo largo de veinte años en el histórico Club Natació Barcelona, entidad pionera y de gran peso en varios deportes como la natación, el waterpolo, la vela y que, en atletismo, es uno de los más potentes clubes de España. En los últimos años de carrera deportiva se dedicó por completo a la marcha atlética, teniendo en su poder el récord social de los 10 kilómetros, superándolo sólo en la actualidad el actual campeón de Europa, José Marín. Vinculado siempre a la comisión de atletismo de su club y a su impulsor, Nemesio Ponsatí, Romà Cuyàs aceptó, a la muerte de aquél en 1980, la presidencia de la comisión y entró a formar parte de la directiva. Como representante de los clubes catalanes formó parte de la junta de la Federación Española de Atletismo y de la Comisión Nacional de Clubes.

Fue portador, en varios relevos, de la ánfora de los Juegos del Mediterráneo, celebrados en Barcelona en 1955 y de un relevo de la antorcha olímpica de México (1968) a su paso por España. En 1963 fue secretario técnico de la Federación Barcelonesa de Atletismo. El 14 de enero del presente año, el entonces alcalde de Barcelona, Narcís Serra, le encargó la redacción de un informe acerca de la viabilidad del proyecto de presentar la candidatura de Barcelona como sede organizadora de los Juegos Olímpicos de 1992. Este informe fue presentado a los medios de. comunicación, al Comité Olímpico Español y al Comité Olímpico Internacional hace escasamente un mes. El nuevo alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, de acuerdo con el presidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, le nombró recientemente comisionado para la candidatura, de Barcelona para los Juegos de 1992.