Lasunción propone un pacto para evitar la crisis de las instituciones forales

Angel Lasunción, diputado navarro adscrito al CDS y responsable de la Hacienda de esta comunidad foral, ha propuesto la formalización de un pacto político entre todas las fuerzas parlamentarias al objeto de realizar una gestión eficaz durante los meses que restan hasta la celebración de las elecciones regionales y evitar así la crisis política que "está desprestigiando a las instituciones forales".

"Con la entrada en vigor del amejoramiento del Fuero", dijo a EL PAIS Angel Lasunción, "se deberían haber celebrado elecciones en Navarra, al igual que ocurrió en el Estado al aprobarse la Constitución. No fue así y el hecho es que nos encontramos en Navarra en una crisis política permanente, debido a la falta de una cobertura interna de la Diputación Foral, ya que somos un Gobierno de concentración forzosa, y a la nula correspondencia con el Parlamento, que, a su vez, está dividido en numerosos grupos, sin que se aproxime a la mayoría"."Quedan todavía varios meses para las elecciones", agregó Lasunción, "y esta crisis que está desprestigiando a las instituciones y a las personas sólo se puede contener con un pacto político entre todos los que tenemos responsabilidades".

A juicio del responsable de la Hacienda de Navarra, este pacto "puede y debe comenzar" por la aprobación de los presupuestos para 1983. "Los presupuestos que se han elaborado", añadió, "a los que yo también he puesto fuertes objeciones, son los únicos posibles en las actuales circunstancias políticas, en donde no puede existir un programa de Gobierno definido. A estos presupuestos no se les puede pedir coherencia, que sin duda tendrán los que confeccionen los próximos Gobiernos de Navarra. Rechazarlos conduciría a más desprestigio y a la desmoralización del contribuyente navarro, cuyo comportamiento es, en general, ejemplar".

Angel Lasunción considera que el Parlamento navarro debe aprobar en las próximas semanas el estatuto de la función pública "con las corecciones que se consideren precisas, pero es necesario que exista ese estatuto".

"Debemos todos, Diputación y Parlamento", concluyó Lasunción, "renunciar a protagonismos y hacer una gestión eficaz y pactada sin derroches económicos de última hora. De esta forma, los que nos sucedan recibirán unas instituciones con el prestigio de siempre, con una Hacienda potente, que es el motor de nuestro autogobierno, y todo ello dentro del marco institucional del amejoramiento".

Por otra parte, la comisión de Hacienda del Parlamento de Navarra comienza hoy, lunes, el debate del proyecto de ley foral sobre Presupuestos Generales de Navarra para 1983, al que todos los grupos parlamentarios, a excepción del CDS, han presentado enmiendas a la totalidad, por lo que solicitan su devolución a la Diputación o Gobierno de esta comunidad foral. En sus enmiendas estos grupos parlamentarios hacen hincapié en que la aprobación de este proyecto de ley condicionará la actuación del futuro Gobierno de Navarra, que será elegido en la próxima primavera.

El Grupo Parlamentario Socialista es el que mayor número de enmiendas ha formulado a los Presupuestos Generales de Navarra para el proximo año, que ascienden a más de 40.000 millones de pesetas. Los socialistas navarros consideran que este proyecto de presupuestos tan sólo dedica a inversiones reales un 15% del mismo, es decir, algo más de 6.000 millones. Por el contrario, los gastos de personal, que se incrementan en un 24%, constituyen más del 23% de todo el gasto, "sin que esos casi 10.000 millones que se han presupuestado gastar en personal hayan significado un aumento real en la cantidad y calidad de los servicios"."Estamos convencidos", señala la enmienda socialista, "de que tal como se han estructurado los presupuestos no van a incidir positivamente en la economía regional, porque ni siquiera han sido elaborados con esa finalidad prioritaria".