Funcionarios autómatas
Hemos votado al PSOE con entusiasmo, y los funcionarios, si lo han hecho, es porque querían cambiar; de eso no cabe la menor duda. Ahora bien, ¿qué tiene que ver la eficacia a la que tendemos todos, es decir, el trabajo productivo y serio, con la jornada partida por dos, por la mañana y por la tarde? ¿Alguno de los nuevos organizadores de la función pública ha vivido el horario normal de cualquier empleado?Yo hago una apuesta con Moscoso, o con quien sea, y es la de que difícilmente soportará una jornada de trabajo en un ministerio tal como hoy día se encuentra establecida, que le sobrarán, en definitiva, muchas horas, a no ser que se transforme en simple autómata, en máquina o en robot, que acabará mandando muchos de los oficios y comunicados a la papelera en estas sesiones interminables o ineficaces, en las que se entremezcla ese conocimiento cierto del ejercicio de una profesión que, la mayor parte de las veces, es más que inútil. El paso de ese tiempo interminable sólo podrá tener un significado con unos nuevos principios de valor, con una dirección realmente moderna y progresista, además de creativa, que es a los miembros actuales del Gobierno a quienes corresponde establecer. /
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