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La diplomacia atlántica, reunida en Bruselas

El Gobierno estudiará las consecuencias de la adhesión de España a la OTAN antes de plantear un referendum

Soledad Gallego-Díaz

El Gobierno español respetará los compromisos contraídos al adherirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y procederá a un estudio profundo de las consecuencias políticas y de defensa que ello comporta, a fin de que el pueblo español tenga los elementos suficientes para hacer saber su opinión. Mientras tanto, y dado que España no se encuentra integrada militarmente en la Alianza, no dara ningún paso en esa dirección. Así lo explicó el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, ante sus quince colegas del Consejo Atlántico, reunidos en Bruselas para su sesión de otoño.

El ministro español expuso el proceso político registrado en nuestro país y la posición adoptada por el partido socialista respecto a la Alianza Atlántica. "España", dijo Fernando Morán, en una conferencia de Prensa, "es un miembro fiel, sólido y cooperador de la Alianza, y respetará las obligaciones contraídas al adherirse al tratado de Washington. Creo que he mantenido la posición española con dignidad, y que los otros miembros del Consejo Atlántico han entendido esa voluntad de contribuir a la defensa occidental y de deseo de autonomía".El ministro de Asuntos Exteriores -que realizaba su primera intervención ante un foro internacional- subrayó que el Gobierno había logrado su objetivo y explicado su posición en un "espíritu de cooperación y amistad", con respecto a la Alianza.

El comunicado final, que será hecho público hoy, incluirá un párrafo en el que se recogerá la intervención del representante español, pese a que nuestro país no suscribirá el documento. "Esta posición no debe entenderse como una muestra de discrepancia hacia su contenido, ni de hostilidad hacia la Alianza", explicó Morán.

Interrogado sobre si, pese a todo, existían discrepancias en lo relativo al párrafo sobre modernización de armas nucleares de alcance intermedio (INF), el ministro señaló que no había entrado a discutir ninguno de los puntos del comunicado final. Sin embargo, explicó que "ese y otros podrían ser objeto de discrepancia", aunque en todo caso España no estaba concernida por la llamada doble decisión de diciembre de 1979.

En relación con la eventual presencia del ministro español de Defensa en las reuniones del Comité de Planes de Defensa de la OTAN, Fernando Morán recordó que el único órgano que figura en el Tratado de Washington es el Consejo Atlántico -ministros de Asuntos Exteriores-, pero que las circunstancias determinarán la actitud del Gobierno español. "La pertenencia a los distintos comités aliados no significa una integración militar", añadió, y subrayó que el presidente del Gobierno, Felipe González, ha explicado que la postura española sera hacer oír su voz, sin por ello dejarse arrastrar por automatismos de ningún tipo.

"No querría que se me presentara como un resistente heroico", ironizó Fernando Moran, "porque la realidad es que no he sido sometido a la menor presión y que nuestra posición ha sido comprendida". Según el ministro español, ninguno de sus colegas había planteado (preguntado) cuánto podía durar "el estudio profundo" a que se había referido.

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"Fechas fijas, ni para casarse"

Interrogado sobre si había aludido ante sus colegas a la posibilidad de un referéndum sobre la pertenencia o no de España a la OTAN, Morán afirmó que había señalado que el pueblo español sería consultado "sobre las formas de aportación de España a la defensa occidental". En cuanto a la posibilidad de fijar una fecha para ello, explicó que el Gobierno no quería "sujetarse" a fechas fijas, que podían, después, coincidir con crisis internacionales o internas. "Fechas fijas, ni para casarse", afirmó.El ministro resumió la posición española en la siguiente frase: "Ni empecinarse en una negativa total por principio, ni dejarse arrastrar a consecuencias que no se quieren".

En relación con la Comunidad Económica Europea (CEE), Morán señaló que la integración de España no dependía de las relaciones con la Alianza Atlántica. España tiene derecho a adherirse al tratado de Roma (que instituyó la CEE), y no se trata de "una propina" a cambio de otra cosa.

El ministro se entrevistó a primera hora de la mañana con su colega de la República Federal de Alemania, Hans Dietrich Genscher, con quien debatió a lo largo de casi sesenta minutos problemas relacionados con la OTAN y con la CEE. La RFA ocupara la presidencia de turno de la Comunidad Económica Europea a partir del próximo mes de enero. Al parecer, Genscher transmitió a Morán una invitación para que Felipe González y el propio ministro de Asuntos Exteriores español visiten Bonn.

"Luna de miel" con Claude Cheysson

Por la tarde, y además de dos breves entrevistas con los ministros belga e italiano, Fernando Morán mantuvo otra larga conversación con su colega francés, Claude Cheysson. El ministro español se mostró extraordinariamente satisfecho de su contacto con Cheysson. "Ha sido una entrevista franca, muy amistosa y muy constructiva", explicó. "El camino hacia Europa no es fácil, y no quiero dar ninguna impresión de triunfalismo, pero puedo decir que la entrevista que he mantenido con el ministro francés es la que me ha dejado más satisfecho en toda mi carrera diplomática". Morán señaló que las relaciones con Francia no se agotan ni en la Alianza ni en la CEE, y que los dos países juntos pueden hacer más cosas que por separado.Por último, el ministro español de Asuntos Exteriores anunció que va a plantear la creación de un organismo de cooperación internacional, "lo que me llevará muchas luchas con el ministro de Hacienda. Queremos que la política exterior contribuya a la cultura de la democracia, y que los valores internacionales de cooperación y apoyo se integren en la sociedad española", añadió.

La intervención de Fernando Morán fue acogida en el Consejo Atlántico con alivio e interés. Alivio, porque los aliados agradecieron el tono de moderación empleado por el ministro español, en unos momentos en los que la OTAN atraviesa una seria crisis interna; y atención porque los restantes países de la Alianza querían saber cuál es exactamente la postura del Gobierno socialista de Madrid.

El portavoz norteamericano afirmó que el ministro español había explicado su actitud "con dignidad y sentimiento". Genscher, por su parte, resaltó la actitud española que es, en el fondo, "constructiva hacia la Alianza". Todos los portavoces consultados por EL PAIS se declararon 'Tavorablemente impresionados" por la primera intervención de un representante del Gobierno socialista ante el Consejo Atlántico, y reiteraron su alivio por la "demostración de madurez" española, aunque ello no evite, en el futuro, debates y divergencias internas "serias".

Morán se entrevistará hoy por la mañana con el ministro de Asuntos Exteriores británico, Francis Pyrri. Según un portavoz británico, "el ministro escuchará las explicaciones de su colega español sobre la actitud del Gobierno socialista respecto a Gibraltar". El mismo portavoz señaló que "se felicitaba" por la decisión de abrir la verja, pero que el acuerdo de Lisboa, al que Londres sigue siendo "fiel", contemplaba la apertura total y no sólo para peatones.

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