_
_
_
_
_

El peso puede ser devaluado nuevamente

El secretario de Hacienda de México, Jesús Silva Herzog, anunciará en los próximos días, quizá hoy mismo, una nueva devaluación del peso, que sería la tercera este año, y una cierta liberalización del mercado cambiario, sometido desde hace tres meses a un rígido control del Estado. También dará a conocer los términos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).En su primer discurso a la nación, Miguel de la Madrid ya anunció un sistema de cambios realista y funcional. En la presentacíón del presupuesto se determina que habrá dos mercados: uno, subvencionado, para importaciones esenciales, y otro, de libre cotización, para las demás operaciones.

En la actualidad coexisten dos paridades oficiales, ambas subsidiadas por el Estado, y el papel del mercado libre lo juega el cambio negro, extraordinariamente activo. En la práctica, el dólar tiene tres cotizaciones diferentes: una, preferencial, a cincuenta pesos, para importación de unos 3.000 productos y el pago de los intereses de la deuda externa; otra, oficial, a setenta pesos, y una tercera, que es la del mercado negro, donde ha llegado a los 130.

Con la nueva regulación cambiaria el Gobierno trata de clarificar esta situación. El cambio preferencial se situará en torno a los noventa pesos por dólar y amparará las mismas operaciones, aunque es probable que sea revisada la lista de importaciones imprescindibles.

El cambio oficial desaparecerá. El Estado autorizará la apertura de casas de cambio, donde la paridad vendrá determinada por la oferta y la demanda. Si los mexicanos siguen comprando dólares a cualquier precio, la diferencia entre una paridad y otra podrá ser exorbitante. No así en el caso de que el programa económico de Miguel de la Madrid logre restablecer la confianza y detener la fuga de divisas.

En cualquier caso, el Estado se reservará para el pago de las importaciones y el servicio de la deuda externa las divisas que obtengan las empresas públicas, principalmente por ventas de petróleo, que suponen actualmente el 80% de las exportaciones totales.

Escasez de dólares

Esto significa que al mercado libre entrará, como mucho, un 20% de las divisas totales que maneje el país, lo que motivará, sin duda, una cierta escasez y una paridad alta del dólar.La situación anterior de absoluta libertad de cambios no podrá ya restablecerse, ya que, incluso a juicio de los economistas más liberales, era un disparate. Cualquier mexicano podría transformar sus ahorros en dólares sin que hubiera en el país un volumen de divisas para amparar estas operaciones bancarias.

La liberalización emprendida ahora es la única posible y es una nueva muestra del pragmatismo de Miguel de la Madrid.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_