Animales caseros para detectar la radiación tras un ataque nuclear
Un animal puede ser un sistema barato de detección particular de la radiación tras un ataque nuclear. La lista de los elementos necesarios para un refugio antinuclear casero e improvisado aumenta día a día.La última propuesta que expertos norteamericanos han hecho en Gran Bretaña consiste en llevarse consigo a dos animales domésticos, como un par de gatos. Antes de salir tras una explosión nuclear, se manda a uno de los animalillos a ver si se muere. En este caso, se espera una media hora para probar al gato restante.
Además de las consabidas raciones de comida y agua, una radio -no olvidar las pilas- y otros enseres, es ahora necesario, según los expertos, utilizar cinta adhesiva para sellar las puertas, cal para pintar las ventanas y una puerta o una mesa de cocina para construir el verdadero refugio bajo ella.
"Ahora llega la sugerencia más estúpida de todas", comentaba ayer el prolaborista The Daily Mirror en su editorial. "Cada familiar, se nos dice, debería llevar consigo (supuestamente debajo de la mesa de cocina) dos animales domésticos". Después de un ataque nuclear se empuja el animalillo fuera, retenido por una cuerda, esperando a ver qué ocurre. Si fallece, se manda a otro. No hay duda alguna de que es un sistema más barato que los trajes especiales de protección contra la radiación, que el Gobierno considera demasiado caros para su distribución general entre la población civil.
La nueva idea ha venido de expertos militares de EEUU, y se la han propuesto a un grupo de médicos en Gran Bretaña. El colectivo de la Campaña Médica Contra la Guerra Nuclear, que cuenta con cuatrocientos miembros, la debatirá próximamente. Un portavoz de las fuerzas aéreas de Estados Unidos señaló que "el Gobierno británico es el responsable de la defensa civil. No existen instrucciones formales para utilizar los animales como detectores de gas" (el portavoz se refería al posible uso de los animalillos para detectar gases o radiaciones), una vez que el Gobierno, o lo que quedara de él, hubiera dado, a través de la radio y de las sirenas, la señal de que ya se puede salir "y retomar la vida normal", como reza en la publicación oficial Protege y sobrevive.
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