Josef Strauss prepara su regreso a Bonn como diputado federal
El presidente del Gobierno bávaro, el socialcristiano Franz Josef Strauss (CSU), encabezará la lista de su partido en Baviera para las elecciones federales del 6 de marzo, aunque no ha decidido todavía si retornará a Bonn o seguirá al frente del Gobierno en Munich.
Strauss deja todas las puertas abiertas tras la decisión, unánime e indiscutida, de su partido (CSU) de presentarle al frente de la lista de Baviera en las elecciones federales del 6 de marzo. La ley permite que Strauss se presente como candidato a diputado en el Parlamento federal (Bundestag) sin renunciar a su puesto de presidente de Gobierno del Estado libre de Baviera.Con esta maniobra Strauss mantiene abiertas todas las opciones y, a la vista de los resultados, el próximo 6 de marzo decidirá si salta de nuevo a la palestra federal o se queda en Munich.
A sus 67 años, las próximas elecciones son probablemente para Strauss la última oportunidad de jugar un papel importante en la política de la República Federal de Alemania.
En la reunión del sábado de la comisión de su partido Strauss dijo que su participación en el futuro Gobierno no depende solamente de que los democristianos obtengan la mayoría absoluta. En otras palabras, que si los liberales (FDP) consiguen salvar el 5% y entran de nuevo en la coalición, habría que contar también con Strauss a la hora de formar el nuevo Gobierno.
Strauss realiza esta pirueta sin riesgos, porque, si las cosas le salen mal, siempre le queda la posibilidad de quedarse al frente del Gobierno de Baviera. Strauss se mantiene firme y amenazante.
Durante la reunión de su partido del sábado se podían ver los eslóganes en las paredes que anunciaban: "Estamos profundamente preocupados por nuestra patria. Millones de parados, las cajas saqueadas, una economía en crisis, el Estado social en peligro".
El minicongreso de la CSU se celebró bajo el lema de "Poner Alemania en orden e impedir el caos de rojos y verdes".
La CSU ha introducido también una modificación significativa, cara a las elecciones del 6 de marzo. Por primera vez renuncia al color azul, símbolo del estado libre de Baviera, y hará campaña electoral con los colores nacionales, el rojo, amarillo y negro.
