Las cajas de ahorro formarán grupos para poder financiar exportaciones y ampliar así su actividad
Las cajas de ahorro se preparan para la formación de pools con el fin de evitar que el negocio derivado de los créditos a la exportación y actividades conexas siga sólo en manos de la banca. Su confederación ya ha iniciado contactos con grandes empresas exportadoras para ofrecer luego a todas las cajas interesadas el entrar en cada grupo. En principio, el objetivo es cubrir directamente, sin ceder nada a los bancos, los más de 50.000 millones de pesetas que deben dedicar obligatoriamente, con tipos bajos, a financiar exportaciones. Este será el primer paso para poder acceder a la refinanciación, con dinero público, de operaciones exteriores y conseguir las compensaciones típicas del negocio.
Los primeros contactos se han mantenido con empresas del Instituto Nacional de Industria, según fuentes del departamento internacional de la Confederación Española de Cajas de Ahorro. Cada caja podrá formar parte de operaciones que hasta ahora le resultaban imposibles, por lo que muchas se veían obligadas a ceder al mercado interbancario de fondos computables para exportación gran parte del 1% de sus recursos ajenos, fijado por el correspondiente coeficiente.Al terminar el año pasado, los 40.000 millones de pesetas sujetos a este coeficiente -ahora son 50.000, porque los recursos ajenos de las cajas superan ya los cinco billones- estaban en su mayoría cedidos a entidades bancarias. Exactamente, sólo un 49%, 19.131 millones de pesetas, habían sido encauzados hacia operaciones de financiación a clientela propia.
La posibilidad de destinar a capital circulante parte de los coeficientes de exportación, que en la banca ascienden al 3% de sus recursos, hacía atractivo para algunos bancos captar los coeficientes de las cajas. Sin embargo, varias normas oficiales han modificado durante el último año este cuadro, al tratar de orientar las inversiones de coeficientes privilegiados hacia la financiación a medio y largo plazo de bienes de equipo.
Superar los 50.000
Cuando se cumpla el calendario implantado, a principios de 1984, las cajas deberán destinar el 80% de su coeficiente a exportaciones de bienes de equipo, y el resto, a las nuevas figuras, entre ellas las prefinanciaciones. Ello significa que las cajas regionales o locales que no tengan acceso a grandes empresas deberían depender más, cuando venzan sus actuales operaciones, del mercado interbancario, con tipos de interés de cesión un tanto inciertos y renunciando a la acción directa con la clientela, que imposibilita los beneficios de las operaciones marginales (servicios diversos, descuento de efectos, facilidades para comercializar productos, domiciliación de recibos, etcétera).Por otra parte, un reciente decreto abrió la posibilidad de que las cajas y los bancos, tanto nacionales como extranjeros, lleven a refinanciar en el Instituto de Crédito Oficial las operaciones de crédito a la exportación cuando hayan cubierto sus coeficientes obligatorios. Los márgenes de beneficio que permite esta disposición constituyen un aliciente para cubrirlos.
No obstante, son muy pocas las cajas que, por su dimensión y extensión geográfica, pueden concurrir directamente a la dimensión de las operaciones de exterior, si bien todas ellas han accedido ya desde principios de este año a la red internacional de teleproceso del sistema Swift, que une el sistema SICA de las cajas con un millar de bancos de 32 países. Por ello, desde la última asamblea de la CECA se concibió la idea la intentar acciones conjuntas y coordinadas, mediante mandato a los servicios internacionales de la confederación, para mantener negociaciones con firmas productoras de bienes de equipo para facilitarles la financiación de sus pedidos en el exterior. Así podrían las cajas seleccionar papel -esto adquiere especial importancia hoy, por la crisis de liquidez de un número creciente de países-, e incrementar la rentabilidad de la operación con otras marginales o derivadas.
Primera experiencia
La asunción del riesgo podría, de esta forma, plantearse con la firma compradora de los bienes exportados o con una entidad financiera, ofreciendo líneas a bancos de primer orden en países compradores. Entre los alicientes figurarían en mantener la capacidad de acceso al crédito por parte del vendedor, disminuir el riesgo con la cesión a bancos extranjeros o con su garantía, mayor rentabilidad en tipos de interés, mayor presencia en los mercados internacionales, operaciones de contrapartida y, especialmente, captar clientela española atendida por la banca privada o acceder a la financiación de operaciones de importación con créditos también compartidos, que en este caso tienen tipos libres.La primera experiencia conjunta al respecto ha sido la constitución de un pool de cajas que comparten riesgo e inversión hasta 3.200 millones de pesetas. Permitirá la gestión de exportaciones y la operación derivada de pago de la materia prima a los proveedores.
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