Las Jornadas de Sanidad Pública abordan el concepto de salud y su preservación
Una curiosa novedad se presentó ayer en la inauguración de las primeras Jornadas de Sanidad Pública, la primera muestra fotográfica sobre imágenes de nuestra salud, en base a fotografías realizadas por ciudadanos de Valencia a los que la Asociación para la Defensa de la Salud Pública del País Valenciano pidió que reflejasen en imágenes su idea sobre la salud en España. Dicha muestra recoge instantáneas de la vida cotidiana en las que el concepto de salud en riesgo viene expresado de forma amplia, desde las basuras al peligro nuclear.
Tales fotos enseñan cosas como las siguientes: un rótulo en el que se lee en catalán "la salud es una manera de vivir, autónoma, solidaria y alegre", que corresponde a una fotografía de un camping donde se han clavado pancartas en contra de una sociedad militarista y nuclear. O bien fotos que aluden a una salud sin discriminaciones y en las que se reflejan escenas de la tercera edad. Otras en las que vemos un mugriente rincón callejero atascado de basuras, aparcamiento de motos, en una de cuyas paredes hay una pintada que dice "basura no, limpieza", frente a un niño completamente desnudo. Otras nos muestran niños entre basuras, ruinas y ratas.Otras hablan de que importa más la promoción de la salud que el cuidado de la enfermedad y presentan aspectos hospitalarios, como aquella en que se ve la fachada del ambulatorio Ricardo Prenor Polaricino, en una calle valenciana, en la que se prolonga una larga y gruesa cola de beneficiarios de la Seguridad Social a la espera de poder entrar a dicho ambulatorio. También se alude en estas fotos a la maternidad libre y deseada o a los accidentes laborales.
Una curiosa foto-denuncia señala un viejo edificio declarado en ruinas por el ayuntamiento valenciano y pendiente de autorización de derribo por el Ministerio de Cultura. Un letrero indica que la propiedad no se hace responsable de los daños que se ocasione en caso de desplome del edificio. Alguien ha añadido una pintada que dice "mucho peligro". Al pie de tal edificio vemos unos tenderetes de mercadillo ambulante y transeúntes. En otra foto alguien se ha preocupado de la salud mental y recoje una placa de señalización de carreteras en la que se han hecho pintadas de cruces gamadas y en la pared, se ha puesto la frase "lo rojo es peligroso"; una esvástica adorna el indicador V-1883 Gandía-Drova. En fin, escenas gigantescas de gas en medio de un barrio populoso, playas sucias, imágenes de las inundaciones en Alcira, todo un conjunto gráfico indicativo de que la población entiende que la salud es algo mucho más complejo y vital que aquello que viene siendo atendido por la tradicional estructura sanitaria.
La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública ha organizado, en colaboración con el ayuntamiento de Madrid, estas jornadas que ayer inauguraron el secretario de la citada asociación, Gerardo Hernández Less, y María Gómez de Mendoza, gerente del Hospital Provincial de Madrid, lugar donde se celebran. Asisten unos 300 profesionales.
Hasta ahora dicha asociación ha tenido dificultades para celebrar sus actos en locales de la organización médica colegial.
Problemas de la sanidad pública
En estas primeras jornadas sobre sanidad pública se trata de hacer un repaso en profundidad a los temas punta. Entre ellos, el de la problemática de los médicos en paro, las autonomías, la formación de posgraduados, la financiación y rentabilidad de la sanidad pública, la medicina rural, la asistencia psiquiátrica, la asistencia primaria, los hospitales, el servicio nacional de salud y el seguro libre de enfermedad.
Vicente Navarro, actualmente domiciliado en Estados Unidos y catedrático de la universidad John Hopkins, participa en estas jornadas con una ponencia sobre el concepto de sanidad pública y su desarrollo. Una amplia lista de profesionales españoles completan las ponencias.
"Los problemas derivados de una política económica anárquica y corrupta están sacando a la luz las contradicciones del sistema sanitario. La salud es algo más que la simple ausencia de dolor. En su más amplia concepción, no es una competencia exclusiva del médico, pues interviene tal cantidad de factores que se hace indispensable la participación de otros tipos de profesionales. Tampoco es, ni debe ser, una competencia exclusiva de una serie de técnicos. El individuo y la comunidad en general pueden y deben asumir sus responsabilidades y participar activamente en la gestión sanitaria", se recoge en la ponencia sobre asistencia primaria.
Desde esta óptica, se analiza igualmente la estructura hospitalaria que en general "no está siendo rentable ni en su aspecto social -dispensación igualitaria de cuidados de la más alta calidad posible a la mayor población posible-, ni tampoco en su vertiente económica, pues el desorden y la infrautilización de medios y personas, cuando no la mala o nula administración, son notas características", según la ponencia sobre el funcionamiento de hospitales públicos. Respecto al amplio mundo de la medicina rural, se señala que "en los últimos años la evolución ha sido prácticamente nula".
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