Se niega el matrimonio canónico a dos comunistas
Exactamente, en la parroquia de Illana (Guadalajara), a una pareja de jóvenes del PC, a quienes ni se preguntó si eran creyentes, sabiendo que ella iba con frecuencia a misa y ambos pertenecían a familias de abolengo cristiano. Tan sólo el párroco les preguntó si eran del partido y si por ello aprobaban lo del divorcio. Más aún, dicho párroco les demandó un juramenteo ante el crucifijo de que no admitían el divorcio. "Pero ¡si venimos a casarnos y no a divorciarnos!". Y no hubo boda en la iglesia "por ser comunistas y no renegar del divorcio". El arcipreste de Pastrana dio la razón al párroco, y como ambos novios querían casarse en su pueblo y no venir para ello a Madrid, tuvieron que ir al juzgado, con asombro de toda la localidad. El caso es reciente, después de las elecciones, y ante él nos preguntamos si responde a lo ordenado y practicado por la Iglesia en otros pueblos españoles... Bien sabemos que no, y de aquí nuestra carta, que no sólo es nuestra, sino de tantos y tantos miembros de un partido político en un país que tiene ya legislación sobre el divorcio. / y Manola del Saz de Valenciano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.