El Partido Comunista francés culpa de la crisis a la burguesía y al capitalismo

El Partido Comunista Francés (PCF), por la boca de su secretario general, Georges Marchais, a cien días de los comicios legislativos, expone su concepción de la crisis económica mundial, y francesa en particular, acusando de todos los males a la burguesía y al capitalismo.

Este análisis es sustancialmente distinto del que hacen los socialistas, con los que el PCF colabora en el Gobierno.

La crisis económica mundial, según los comunistas galos, es la "crisis del sistema capitalista". Los países comunistas no están en crisis, "sino que tienen problemas causados por la crisis internacional".

En Francia, concretamente, "la burguesía no tiene competencia para resolver los problemas de nuestra sociedad". Para resolver esta situación, Marchais propone los remedios: reconquista del mercado interior e intervención creciente de los trabajadores en la gestión de la empresa.

Esta síntesis sobre la crisis económica y la solución consiguiente difiere profundamente de la doctrina socialista y de la política que conduce el Gobierno del presidente, François Mitterrand.

Tres meses antes de las elecciones legislativas, esta toma de posición económica del PCF se interpreta como una velada amenaza política a sus aliados socialistas.

Se recuerda que en 1977, cuando los comunistas decidieron romper "la unión de la izquierda", empezaron por publicar el costo del programa común.

En esta ocasión, aunque hasta el presente la alianza gubernamental no aparenta ni una sola fisura, un análisis de la crisis económica mundial, también pudiera revelarse como un punto de referencia que los comunistas podrían utilizar para iniciar una nueva política sí las próximas elecciones municipales no les favorecieran, tal como lo esperan los socialistas.