América Latina vive la crisis más grave desde la posguerra

El secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Enrique Iglesias, describió ayer en Montevideo un sombrío panorama económico para América Latina que se prolongará más allá de 1984. Iglesias, que visitó en la capital uruguaya al presidente, teniente general Gregorio Alvarez, señaló que "la crisis económica de la región es muy seria. Vivimos la crisis más importante que ha tenido Latinoamérica en los últimos cincuenta años. Este año va a ser el más crítico de la región, en el sentido de que la producción va a bajar en todos los países del sistema".

El secretario general de la CEPAL informó que habrá un replanteamiento de la inflación en la mayoría de las naciones americanas, con un paro muy fuerte que en algunos sectores alcanza entre el 25 y el 30% de la población activa. Todo ello, en buena parte, es consecuencia de la crisis tan violenta, y confusa en la cual está inmerso ahora el mundo, y donde no se ven lamentablemente caminos claros. Ahora bien, no todos los problemas provienen de la situación internacional, pues entiendo que ha habido en Iberoamérica políticas equivocadas o ausencia de planes económicos". Iglesias matizó que los errores se produjeron precisamente en materia de endeudamiento.Según Iglesias, "una de las soluciones será pensar más internamente, hacia las posibilidades de cada uno de los países del sistema, que no significa postular un aislamiento, pero sí replantear desarrollos basados más en nuestros propios esfuerzos y en la cooperación regional. Creo que esto ya es un hecho ya que el mundo entero vive tentaciones de soledad. Cada uno mira hacia sí mismo y la cooperación internacional está en su crisis más fuerte desde la postguerra".

México: saqueo económico

Por otra parte, y según informa también Efe, el presidente mexicano, José López Portillo declaró ayer qúe la economía mexicana no había podido soportar el "brutal" saqueo de más de 14.000 millones de dólares (más de billón y medio de pesetas). En una reunión con los corresponsales extranjeros, López Portillo aseguró que en 1981, México sufrió un "desfinanciamiento externo" por la caída del precio del petróleo y otras materias primas. El problema financiero mexicano se entiende, dijo, si al "brutal saqueo" se le suma la deuda externa del país estimada en unos 80.000 millones de dólares y el encarecimiento de los intereses que se pagan por ella.