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Resistencia numantina a las bajas

Con una defensa numantina a las bajas se ha iniciado una semana bursátil en la que la abundante presencia de órdenes de venta para los valores eléctricos hacía catalogar a primera hora de la mañana como la oveja negra de una familia que había venido manteniendo una clara trayectoria positiva en el mercado de acciones a lo largo de las últimas jornadas.Sin embargo, los temores iniciales fueron disipándose a medida que se ponía de manifiesto la existencia de una demanda bastante sólida que resultaba suficiente para interponer un muro de contención a las hipotéticas bajas. Así, los cierres de los corros eléctricos presentaban pequeñas diferencias negativas que, con la única excepción de Iberduero, no resultaban excesivamente significativas y, lo que es más importante, presentaban un panorama después de concluidos los períodos establecidos para la contratación, de demanda extensa.

Estas peticiones postreras de títulos eléctricos no constituyen ninguna patente de corso que garantice mejoras en las reuniones de hoy, pero sí son un punto muy significativo en cuanto a la capacidad de absorción de papel, incluso cuando éste alcanza volúmenes de cierta importancia que viene manifestando el mercado de renta variable en las últimas reuniones, y que a la postre se está convirtiendo en el símbolo común de identidad de estas reuniones postreras de 1982.

Iberduero, por su parte, está siendo sometido a un severo flujo de, comentarios y especulaciones, todos ellos de signo negativo, que le impiden seguir los pasos, aunque sea a distancia, de sus compañeros. Iberduero lleva siendo varios meses la cenicienta del grupo eléctrico, y ello es lógico si se tiene en cuenta la trascendencia que alcanzan todos los comentarios referidos a su polémica central de Lemóniz. Pero ni esta es la única planta nuclear con problemas -Ascó y Almaraz no consiguen tampoco entrar en un funcionamiento satisfactorio- ni difundir en los parqués rumores que apunten posibles suspensiones de pagos parecen evidenciar más que un profundo desconocimiento, o una notable carga de mala intención. Iberduero no está atravesando momentos brillantes, e incluso es posible que tarde o temprano su dividendo tenga que reflejarlo. Pero de ahí a situar a esta compañía eléctrica en un plano de igualdad con Explosivos, por poner un ejemplo, parece mediar la misma distancia que existe entre el Ateneo madrileño y el hospital psiquiátrico de Ciempozuelos.

En cuanto a los bancos, que volvieron a aportar una inapreciable ayuda a los índices generables con sus nuevas mejoras, hay que destacar que, con ser las mejoras menos extendidas que en reuniones anteriores, continuó imponiéndose el buen tono y el predominio de las compras.

Por su parte, en la Bolsa de Barcelona, la que mayor deterioro ha experimentado en su índice general, ha sido la menor presencia de ánimo de los compradores de valores eléctricos la que ha determinado esta manifiesta tendencia negativa, ya que la mayor parte de los valores que se negociaban mostraron una falta de originalidad en sus comportamientos notables, limitándose en general a repetir, y sin que en ningún momento se pudiese hablar de otra cosa que seguir los dictados que marcaba la Bolsa madrileña.

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