Antonio Betancor estrena 'Valentima', primera parte de 'Crónica del alba'
Esta noche se estrena en Madrid, con el título de Valentina, la primera parte del filme Crónica del alba, basado en la novela del mismo título de Ramón J. Sender. El filme ha sido coproducido por TVE y la productora Ofelia Films, y es el segundo -el otro es La colmena, dirigido por Mario Camus y coproducido por Agata Films- que sube a las pantallas con este régimen de financiación. El director, Antonio Betancor, considera "que rodar al mismo tiempo para la pequeña pantalla y la pantalla convencional no le ha condicionado en su labor creativa"
Dieciséis semanas de rodaje no parecen, como culminación de un esfuerzo personal que se remonta a 1970, haber roto el ánimo de Antonio Betancor, director de Crónica del alba: "Estoy exhausto", dice, "pero comenzaría ahora mismo a hacer otra película".Crónica del alba consta de dos partes, la primera de las cuales, Valentina, se estrena esta noche en Madrid. La segunda, que aún no tiene título, está en período de mezclas en laboratorio. Cada filme tiene una duración aproximada de hora y tres cuartos. Los dos filmes se convertirán en cuatro telefilmes de una hora cada uno cuando, pasados 18 meses de explotación en cine convencional, TVE los emita.
"La idea de llevar Crónica del alba al cine", continúa Betancor, "viene de muy lejos. Cuando éramos estudiantes, hace doce años, en la Escuela de Cine, se lo conté a Juan Antonio Ruiz Anchia, que hacía entonces los cursos de fotografía. Recuerdo que le di a leer la novela. Y él ha sido el fotógrafo".
"No tenía una idea precisa entonces de cómo llevar un texto literario tan vasto a la pantalla. Era sólo un impulso que permaneció en mí a través de años. Yo sólo sé trabajar sobre evidencias y no sobre conjeturas, así que no me metí en trabajos sobre el guión, ni pasé del estadio de una idea en sentido amplio. Tenía algunos conceptos claros, pero más sobre la novela en sí que sobre un quimérico rodaje".
"Llevar al cine Crónica del alba exigía un presupuesto muy alto y sólo cuando se ofrecieron los concursos de TVE mi idea se hizo posible. Se aceptó el proyecto y comenzamos a redactar el guión, en el que intervinieron Lautaro Murúa, Javier Moro y Carlos Escobedo. A mí me hubiera gustado no intervenir en el guión, para así llegar más fresco al rodaje, pero al fin me tuve que meter dentro. No fue un trabajo fácil. La dificultad estaba en llegar a síntesis que, sin traicionar a la novela, le dieran condición cinematográfica".
"Creo que dimos con este difícil punto de equilibrio", continúa Betancor. "Te contaré una anécdota: la familia de Sender vio la película. Les gustó, pero lo que me sorprendió fue que se reconocían a sí mismos anímicamente en la pantalla. Esto me animó, porque suponía no sólo que habíamos captado a los personajes, sino también que los actores los habían encajado. Mi labor era coordinarlos y unificarlos, porque son muchos actores y de escuelas distintas, pero no encontré dificultades insalvables. Anthony Quinn no me condicionó. Un cura senderiano es siempre un tipo especial, y Quinn es también un tipo especial. La carga humana del personaje se equivalía con la carga humana del actor".
"Por otro lado está la eterna dificultad de hacer cine sobre novela. No obstante, Crónica del alba tiene unos diálogos tan directos y tan bien construidos, que con frecuencia me atenía más a la novela que al guión. Las novelas en forma de saga, tal vez porque dilatan el tiempo del relato, se adaptan mejor al cine que los textos literarios de estructura más concentrada".
"No me sentí condicionado por el hecho de que rodara al mismo tiempo para la pantalla pequeña y la pantalla grande. Cuatro filmes de una hora o dos de hora y tres cuartos es, para mí, en cuanto director, lo mismo. Yo hago cine, sea para salas normales o para televisión. Si hay directores que, frente a esto, se plantean problemas de forma, yo no".
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