El delegado español en la CSCE anuncia una actitud moderada
La intervención española ante la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), prevista para el próximo, viernes, no será la de "un halcón", anunció ayer el jefe de la delegación de nuestro país, Juan Luis Pan de Soraluce de 50 años de edad, de los que más de treinta ha dedicado a la carrera diplomática.El representante español quiere mantener la línea de moderación que ha observado entre los delegados que le han precedido en el uso de la palabra. Ha anunciado un discurso "constructivo" en interés de favorecer la viabilidad del único foro internacional en el que se debate, de forma institucionalizada, el futuro de la distensión.
España no es copatrocinador de las enmiendas presentadas por Dinamarca -sobre protección de los derechos humanos y del libre ejercicio de las libertades individuales- como gesto de "cortesía hacia el próximo Gobierno", tal como lo definió Pan de Soraluce. "Creo", añadió, "que, hasta que no haya nuevo Gobierno, se debe reservar el derecho a copatrocinar este tipo de propuestas. Esto no significa que no las apoyemos. Pienso que cualquier Gobierno español las apoyaría. Nosotros las apoyaremos el viernes, porque así lo desea el Gobierno actual".
Fernando Morán, experto en política exterior del PSOE, calificó esta posición de "correcta" y añadió que la actitud de la delegación española en esta conferencia debe ser la de un "país huésped" y, por tanto, mantener una posición de mayor flexibilidad que en la edición anterior. Morán precisó que el Gobierno socialista concede la máxima importancia" al cesto de los derechos humanos (principal argumento de EE UU y el bloque occidental), pero pretende un mayor equibrio con el cesto del desarme (tema prioritario de la Unión Soviética y los países del Este).
Pan de Soraluce, quien incluye en su largo currículo diplomático la representación española en la edición de la CSCE celebrada en 1977 en Belgrado, se define como un técnico", "un profesional" que se limita a cumplir las órdenes de sus superiores. Como tal, según Morán, reúne las condiciones que el PSOE exige para mantener a los funcionarios en sus puestos. "En este como en otros casos, el PSOE no pretende hacer ningún cambio, siempre que cumplan las instrucciones".
