El PSOE negocia la incorporación a la Mesa del Congreso de un diputado de UCD y otro nacionalista

El PSOE tendrá mayoría absoluta en la Mesa del Congreso de los Diputados que se elegirá el próximo día 18, integrada por nueve miembros, de los que cinco serán socialistas: el presidente, Gregorio Peces-Barba; dos vicepresidentes y dos secretarios. Entre los nombres más probables para ocupar estas vicepresidencias figuran los de Leopoldo, Torres y Josep Verde i Aldea. La negociación para cubrir los demás cargos del órgano rector de la Cámara baja no está todavía cerrada, pero en principio tienen consistencia las candidaturas de Antonio Carro (AP) y Fernando García Agudín (UCD) para las dos vicepresidencias restantes.

Según las fuentes consultadas por EL PAÍS, pertenecientes a los distintos grupos parlamentarios que se formarán en el Congreso de los Diputados, no existen objeciones para que la Mesa de la Cámara refleje la abrumadora mayoría absoluta con que contará el PSOE en el Parlamento elegido el pasado 28 de octubre. En la negociación actualmente en marcha, el mayor problema reside en el deseo de Manuel Fraga de que el grupó parlamentario que congregará a los diputados elegidos por la coalición Alianza Popular-Partido Demócrata Popular (AP-PDP), está desechado por el momento una modificación del reglamento que permita al PDP formar grupo propio cuente con tres miembros en la Mesa. El PSOE prefiere, en principio, que la representación del grupo de Fraga se reduzca a un vicepresidente y un secretario, para permitir que la vicepresidencía y la secretaría restantes, respectivamente, sean ocupadas por UCD y alguna de las dos minorías nacionalistas.De no alcanzarse un acuerdo, la mecánica de la elección de la Mesa puede inclinar, en todo caso, la solución del lado de los deseos socialistas. El procedimiento reglamentario para la elección, en votaciones separadas, tanto de los vicepresidentes como de los secretarios consiste en que cada diputado escriba un solo nombre en la papeleta, resultando elegidos, por orden sucesivo, los cuatro que obtengan mayor número de votos.

Contando siempre con que no se produzcan ausencias, abstenciones ni fugas de votos, para que el vicepresidente y el secretario primeros sean socialistas, al PSOE le basta con consumir 106 de sus 202 votos. Con ese número, puede impedir que obtengan estos cargos los candidatos de AP-PDP, siempre que estos solo reciban los 105 votos de sus compañeros de coalición. La vicepresidencia y secretaría segundas serían para AP-PDP. Para que los socialistas ob tengan la vicepresidencia y secretaría terceras, el PSOE contaría con 96 votos, gran parte de los cuales podría dedicarlos a apoyar a los candidatos de las minorías con las que hubiera negociado la vicepresidencia y secretaría cuartas.

En principio, el PSOE favorecería con sus votos sobrantes al candidato de UCD para la vicepresidencia cuarta y al de Convergéncia i Unió (CiU) o Partido Nacionalista Vasco (PNV) para la última de las secretarías en pugna. Si prospera esta distribución, los comunistas, que ocuparon una vicepresidencia en las dos legislaturas anteriores, quedarán, fuera del órgano rector de los trabajos de la Cámara, mientras que UCD, que contó con cuatro de sus nueve miembros, reducirá su representación en la Mesa a un solo puesto, y el grupo de Fraga doblará o triplicará su presencia.

Manuel Fraga -que se ha reunido en los últimos días con Peces-Barba- insiste en la necesidad de que el abultado resultado electoral obtenido por AP-PDP se refleje en la Mesa mediante la presencia de tres de sus diputados, pero el PSOE se opone en principio, por considerar conveniente abrir el órgano de gobemación de la Cámara al mayor número posible de minorías, y concretamente, por su interés en incorporar al mismo, por primera vez, a un representante de las minorías nacionalistas. De aceptarse la propuesta del líder aliancista, solo habría en la mesa un puesto disponible para ser ocupado por las minorías mas pequeñas de la Cámara.

El PSOE negocia la 'lista' de la Mesa

Las negociaciones para la configuración de la Mesa del Congreso se realizan aceleradamente, pero todavía no están cerradas. El PSOE tiene que atender en este asunto dos frentes: el interno, es decir, la aceptación por parte de los distintos sectores socialistas de los representantes en el más importante órgano parlamentario, y el exterior, consistente en obtener l máximo acuerdo posible con los demás partidos parlamentarios para tratar de que la dirección de la Cámara se ejerza pacíficamente y con un alto grado de consenso. La candidatura de Leopoldo Torres para vicepresidente primero aporta la experiencia del que durante la anterior legislatura ha sido secretario del Congreso. La probable elección de Josep Verde i Aldea -número tres en la lista de diputados del PSC-PSOE por Barcelona- como vicepresidente tercero trataría de reflejar en la Mesa el peso específico de los veinticinco diputados socialistas catalanes, que por el momento se quedarán sin grupo parlamentario propio.Para las dos secretarías que en principio se atribuye el PSOE, existe por el momento un solo candidato: Jaén José Manuel Pedregosa, número cuatro en la lista socialista por Jaén.

El candidato de AP-PDP para vicepresidente, Antonio Carro, exministro de la Presidencia en el Gobierno Arias y hombre con experiencia en la Administración pública, es considerado aceptable por los socialistas, quienes aprecian su actitud conciliadora en las numerosas ocasiones en que representó al grupo parlamentario de Fraga en las reuniones de la Junta de Portavoces. El cuarto vicepresidente podría ser Fernando García Agudín, centrista del sector democristiano que se incorpora por primera vez al Parlamento como número uno en la lista de UCD por La Coruña. No existe por el momento candidato para el puesto de secretario que 91 PSOE estaría dispuesto a negociar con los nacionalistas catalanes y vascos.