Un asesinato

(...) Si los autores del atentado son de ETA, con esta acción quieren demostrar su poder para llegar con fuerza a una negociación. Desde esta hipótesis, los hombres de ETA creen que el Ejército, por mucho que sea provocado, no va a intentar ningún gesto golpista. Sin embargo, esta presunción de ETA falla por distintos sitios. Es indudable que, a medida que se incrementen los asesinatos, especialmente si son importantes, el margen de maniobra de negociación de Felipe González será mucho más reducido.Existe, además, otra variante a tener en cuenta: Francia. Nunca ha estado muy claro cuál ha sido el papel de los Gobiernos franceses en el tema de ETA. Da la impresión de que, tanto Giscard como Mitterrand, han estado jugando a dos barajas. La presencia en Madrid de un Gobierno socialista, preocupado seriamente por el terrorismo, sitúa en una posición más incómoda a un Gobierno francés que va a tener como interlocutores a un Gobierno fraterno. que le va a apretar las clavijas por convicción democrática y por necesidad de supervivencia.

Es difícil prever qué va a suceder en el futuro. El tema es demasiado complejo como para que admita simplificaciones futuristas o para querer introducir elementos de racionalidad en esquemas tan irracionales como los del terrorismo.

Si ETA es la autora del asesinato, ni sus miembros ni sus amigos de HB deben olvidar que la paciencia democrática tiene un límite y tenemos la impresión de que ésta se puede acabar. Y ante cualquier medida se van a quedar solos, muy solos.

Sin embargo, hay una última pregunta que nos hacemos en voz alta y que se hace mucha gente: ¿A quién benefician todos estos asesinatos desestabilizadores? A Euskadi, desde luego, no. En cambio, la derecha más reaccionaria se frota las manos. Este es un dato que algunos deben reflexionar.

5 de noviembre