Desbloqueado el nombramiento de Joan Lerma como presidente de la Generalitat valenciana

El Consell preautonómico valenciano acordó ayer por mayoría, con el único voto en contra de la consejera de Educación, Amparo Cabanes, independiente del grupo de UCD, "eliminar los obstáculos que dificulten el acceso a la presidencia de la Generalitat de Joan Lerma Blasco". Con ello, los componentes centristas del Consell renuncian a su postura anterior de oponerse a que Lerma -secretario general del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE) y elegido presidente de la Generalitat el pasado 12 de agosto por las Cortes Valencianas provisionales- sea nombrado oficialmente. Para ello, únicamente falta la sanción real, que no había sido tramitada por el Gobierno, en función de que UCD consideraba el sistema de elección contrario al Estatuto.

De esta forma, se espera que en los próximos días el Rey sancione el nombramiento y aparezca en el Boletín Oficial del Estado. A partir de ese momento, los miembros del Consell preautonómico pondrán sus cargos a disposición del presidente y éste formará el primer Gobierno autónomo."Espero que se produzca a la mayor brevedad la transferencia de poderes", dijo ayer Lerma a EL PAIS, "ya que a las actuaciones prioritarias que enuncié en mi discurso de investidura se ha sumado la necesidad urgente de que la Generalitat coordine las labores de auxilio y reconstrucción que se llevan a cabo en las comarcas afectadas por las inundaciones".

Discrepancias sobre el Estatuto

La UCD había discrepado de la elección de Lerma por entender que el centrista Enrique Monsonís, presidente preautonómico, pasaba sin solución de continuidad a desempeñar la presidencia del Gobierno autonómico y, por tanto, de la Generalitat o conjunto de instituciones autónomas valencianas, ya que, según UCD, la Asamblea provisional no tiene facultades para elegir presidente.El PSOE, que no comparte esta interpretación del Estatuto de Autonomía, consiguió la mayoría en la asamblea con el apoyo de los grupos comunista y del PAD, de forma que Lerma fue elegido en un pleno en el que UCD se abstuvo de votar y que Monsonís abandonó precipitadamente.

Posterioremente, el presidente del Consell formuló una consulta al Consejo de Estado sobre la procedencia legal de la elección, pero este organismo le devolvió la documentación, al parecer porque, al ser presidente de un órgano preautonómico y no de un Gobierno autónomo, carecía de atribuciones para ello.