Un grupo de 'ultras' increpó a Tierno frente a la OMT

Con un ligero retraso sobre el horario previsto, Juan Pablo II visitó ayer la sede permanente de la Organización Mundial de Turismo (OMT), en la calle Capitán Haya, de Madrid. Varios miles de personas que se habían congregado en el trayecto aclamaron al Papa y agitaron banderas españolas y vaticanas, y pañuelos, mientras se soltaba un grupo de palomas.

Cuando Karol Wojtyla había comenzado su discurso, una parte del público aplaudió en la calle al alcalde de Madrid, Enrique Tierno, que llegaba en aquel momento. Otro grupo reaccionó con un fuerte abucheo. La misma escena, a la inversa, se reprodujo después de que el Papa hubiera abandonado la sede de la OMT, en cuyo interior había saludado al alcalde. Este fue increpado por un grupo minoritario, que provocó a su vez la réplica de otro sector aplaudiendo a Tierno. El alcalde de Madrid tuvo que ser acompañado hasta su automovil por un cordón policial.

Ante representantes de los 105 países miembros, Juan Pablo II escuchó unas palabras de bienvenida del secretario general, Robert Lonati. El Papa subrayó en su parlamento el valor del turismo en el mundo moderno como elemento de promoción de la comprensión entre los pueblos y de desarrollo de la paz, aunque previno a los profesionales de esta actividad sobre los peligros de¡ consumismo guiado por móviles sólo económicos y la falta de respeto al entorno ecológico.