Desconvocada la huelga de los mineros británicos
Los 220.000 mineros británicos no acudirán a la huelga para presionar por reivindicaciones salariales y contra los cierres de minas, lo que se considera una victoria y un alivio para el Gobierno de Margaret Thatcher. Ayer aceptaron la oferta de la Junta del Carbón de una subida salarial de un 8,5%.
La votación de los mineros tuvo lugar la semana pasada, pero sus resultados sólo fueron dados a conocer ayer. La línea moderada triunfó por una mayoría del 61% frente al 39%. Para poder llevar a cabo la huelga, el sindicato de los mineros británicos (NUM), que exigía una subida salarial de un 26,5%, hubiera tenido que conseguir un 55% de los votos.Esta ha sido la segunda gran derrota para el nuevo presidente del NUM, Arthur Scargill. La votación afectará ahora a las negociaciones salariales de otras industrias nacionalizadas y del sector público en el Reino Unido, y dará un nuevo ímpetu, según los observadores, a la política gubernamental de reducción de las subidas salariales y del gasto público. La victoria va, pues, para el Gobierno y la Junta Nacional de Carbón, que se apresta, según afirmó ayer Scargill, a cerrar 75 minas en los próximos cinco años.
El rechazo de la huelga vuelve a demostrar que, en esta época de recesión económica, los trabajadores británicos parecen dispuestos a tomar medidas radicales por defender sus puestos de trabajo pero no tanto para sus salarios. De ahí que, mina por mina, se pueden producir huelgas ante posibles cierres de las explotaciones.
Scargill no olvida cómo en 1974 el NUM produjo una reacción en cadena que llevó a la caída del entonces Gobierno conservador de Edward Heath. Pero los tiempos parecen haber cambiado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.