Un oficial israelí, testigo de la matanza de palestinos, acusa a los falangistas
El viernes 17 de septiembre por la mañana las fuerzas israelíes pudieron ver cómo los milicianos falangistas cristianos mataban a la población civil de los campamentos de refugiados palestinos de Sabra y Chatila, reveló el domingo un oricial del Ejército israelí (Tsahal), según informó la radio estatal de Israel.
Durante 36 horas, entre la tarde del jueves 16 de septiembre y la madrugada del sábado 18, más de mil palestinos indefensos fueron asesinados por la milicia falangista en los campamentos situados en la periferia sur de Beirut.En su testimonio ante la comisión israelí encargada de investigar la matanza, el teniente Avi Grabosky, que mandaba la unidad de carros de combate estacionada ante la entrada de Sabra, afirmó que, tras observar las barbaridades que estaban siendo cometidas en el campamento, advirtió inmediatamente a sus superiores, pero que éstos le contestaron: "Estamos al corriente y nos ocupamos del asunto".
El comandante en jefe de la Región Militar Norte, el general Amir Drori, indicó por su parte el domingo, ante la comisión investigadora, que en base a los testimonios que señalaban excesos, ordenó el viernes 17 a los milicianos de las fuerzas libanesas (Milicias Cristianas Unificadas) que dejasen de disparar y que "parasen su progresión", pero no les exigió que se retirasen de los campamentos.
La prensa israelí no ocultó ayer sus críticas al general Drori, del que el Jerusalem Post decía que su testimonio deja en el aire muchas más cuestiones de las que aclara.
El vespertino Maariv titula irónicamente: "el general no está seguro de nada, no ha visto nada, no ha entendido nada".
La comisión de investigación anunció, cuando inició sus trabajos, que podría levantar el secreto de la instrucción cuando se produzca "un testimonio especialmente significativo". Este ha debido ser el caso del testimonio del teniente Grabosky, que ha sido divulgado con la aprobación de la comisión.
El relato de Avi Grabosky, que mencionó los asesinatos perpetrados por los milicianos falangistas, mientras el general Amir Drori solo habló de excesos, contradice la versión del ministro israelí de Defensa, Ariel Sharon, cuando sostiene que vio personalmente las brutalidades cometidas por los milicianos falangistas.
La comisión de investigación escuchó, por otra parte a Helene Segal, enfermera judía norteamericana que trabajaba como voluntaria en el hospital de Gaza, en el campamento de refugiados de Sabra.
Según Segal, el jueves 16 de septiembre numerosos refugiados palestinos llegaron hasta el hospital y relataron que la milicia falangista, las fuerzas M comandante libanés disidente Saad Haddad y el Ejército israelí estaban llevando a cabo una matanza de gran envergadura en los campamentos.
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