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Las campanas de Mallorca, primer saludo al Papa en su visita a España

La aeronave Cittá de Ivrea, el Boeing 727 de Alitalia que trasladaba a Juan Pablo II, penetró en el espacio aéreo español poco antes de las cuatro de la tarde. Desde ese momento le dieron escolta tres aviones de combate Mirage de la Fuerza Aérea, con base en la capital balear. A las 16.02 horas, el aparato del pontífice sobrevoló a 10.000 metros de altura la vertical de Palma de Mallorca. Su presencia fue anunciada por la campana mayor de la catedral, denominada N'aloy, volteada por veinticuatro hombres, a la que siguieron en el saludo las campanas de todas las iglesias de la isla repicando al unísono, al tiempo que las embarcaciones amarradas en los puertos hacían sonar las sirenas.

A la misma hora, desde la cima de la colina de la Burgueta, donde se construye un monumento a la paz, se soltaron varios centenares de palomas y comenzó una misa solemne concelebrada. La ruta aérea empleada por el Papa desde Roma a Madrid es la aerovía denominada Ambar 33, que comprende la localidad italiana de Algoero y las españolas de Manacor, Palma de Mallorca y Valencia.La visita a España que Juan Pablo II comenzó ayer, como sumo pontífice de la Iglesia católica, no es la primera que realiza Karol Wojtyla. En 1964, cuando era todavía cardenal, permaneció, unas horas en nuestro país por error, al haber tomado en París un avión equivocado, que le trasladó a Barcelona. El futuro Papa poseía entonces un pasaporte polaco, donde se especificaban los países para los que tenía validez, entre los que no se encontraba España. Wojtyla no pudo abandonar siquiera la zona internacional del aeropuerto.

Juan Pablo II domina varios idiomas, para cuyo aprendizaje ha tenido siempre gran facilidad. Aprendió castellano entre 1.946, fecha de su ordenación sacerdotal, y 1.948, año en que se doctoró en Roma. Su interés por esta lengua se debe, precisamente, a la tesis que presentó sobre La fe en San Juan de la Cruz, para cuya preparación quiso conocer los textos del místico español en su versión original.

La presencia del Papa supondrá un considerable esfuerzo para garantizar su seguridad y el cumplimiento del programa previsto, y hacer posible el insólito desplazamiento de masas que se prevee en torno a la figura del pontífice. Casi la mitad de los automóviles que componen el parque español (unos once millones de vehículos) se movilizarán por uno u otro motivo con ocasión de la visita de Juan Plablo II, según las previsiones de Antonio Bernabéu, director general de Tráfico. La operación para ordenar este tránsito es una de las más espectaculares y dificultosas que ha organizado la Dirección General de Tráfico, y en ella participan la totalidad de los 6.300 guardias civiles que componen las plantillas disponibles, concentrados en los puntos a donde acuda el pontífice. Los puntos del recorrido que se consideran especialmente dificultosos para la circulación de automóviles son los accesos a Guadalupe (Cáceres), Santiago de Compostela (La Coruña), Alba de Tormes (Salamanca), Monserrat (Barcelona) y la ciudad de Granada.

En Guipúzcoa, además, entrarán en servicio el día 6 de noviembre numerosos trenes especiales, con destino a Loyola y una frecuencia de sesenta minutos, tras un acuerdo entre los Ferrocarriles Vascos y el Ferrocarril del Urola. Un grupo de 103 religiosas de clausura de Valencia, pertenecientes a diversas órdenes, se trasladarán a Avila en autobús, gracias a una autorización especial, para participar en los actos de la visita del Papa.

Regalos de toda índole

Los coros Clavé, una auténtica institución de la tradición coral catalana, recibirán a Juan Pablo II con interpretaciones de El emigrante, Saludo a los cantores, la sardana La Santa Espina y El Ampurdán, en el acto de encuentro con los trabajadores que Juan Pablo II celebra el próximo domingo en Barcelona. A los coros Clavé, que piensan regalar al Papa una barretina, les hubiera gustado interpretar una canción polaca, pero no han tenido tiempo para prepararla. La han sustituido por El emigrante, "en homenaje al polaco y viajero universal".También en Barcelona, la soprano Victoria de los Angeles interpretará el Angelus durante la misa que Juan Pablo II celebra en el Camp Nou. El tenor Plácido Domingo fue recibido el sábado por el Papa, en la Ciudad del Vaticano, para agradecerle la visita pastoral a España, que calificó de "don a mi pueblo". Plácido Domingo, de religión judía, regaló al pontífice un estuche con todos sus discos y le dijo que "los españoles necesitamos de vuestra palabra de ánimo y de paz", al tiempo que destacaba el papel de los músicos como mensajeros de los deseos pacíficos de todos los hombres y mujeres.

Los reyes obsequiarán a Juan Pablo II una escultura de Santa Teresa, obra de Yolanda de Ausburgo. Entre los regalos de toda índole que le serán ofrecidos durante su estancia en España, además de los obsequios oficiales, de instituciones y personalidades, se encuentra un birrete con los colores de todas las facultades universitarias, el playo o plato mayor de la artesanía de Manises (Valencia), una vajilla de Talavera completa con el escudo pontificio, una valiosa custodia, un volumen que contiene trabajos especialmente preparados para la por los miembros de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, una patena de oro procedente de la fundición de las alianzas de doscientos matrimonios gallegos, seis litros de vino de misa elaborado en una prensa de más de un siglo de antigüedad, ediciones especiales de las obras de San Juan de la Cruz y Santa Teresa y productos típicos de la tierra, en todos los lugares en que celebre una misa.

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