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Beguin rechaza el consejo de congelar los asentamientos en Cisjordania y Gaza

El primer ministro israelí, Menájem Beguin, rehusó ayer congelar, incluso temporalmente, el programa de asentamientos judíos en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza, tal como le había aconsejado su embajador en Washington, Moshe Arenz.

El embajador de Israel en Estados Unidos había sugerido hace dos semanas, según la radio israelí, congelar durante tres meses el programa del Gobierno de Tel Aviv para los territorios ocupados a fin de mejorar las relaciones con la Administración norteamericana y de abrir conversaciones con el rey Hussein de Jordania sobre la autonomía para los palestinos.El primer ministro israelí respondió que el monarca jordano no aceptaría tampoco en ese caso negociar con Israel y que "el mundo no sabrá apreciar la decisión israelí".

La propuesta del embajador Arens contradice totalmente la posición oficial en relación con los asentamientos y se sitúa en la línea del plan de paz del presidente norteamericano Ronald Reagan, quien exige la congelación de la política de asentamientos para favorecer la participación del rey Hussein en la mesa de negociaciones.

Por otra parte, el Gobierno israelí se declaró en su reunión de ayer partidario de entablar negociaciones con Egipto a propósito de la zona de Taba, próxima al puerto israelí de Eilat, en el sur de Israel, sobre el litoral del mar Rojo, reclamada por el Gobierno de El Cairo.

Problemas con Egipto

Precisamente ayer, Egipto solicitó oficialmente a Israel suspender la apertura de un hotel en Taba y ha advertido a las compañías de turismo que no envíen clientes a esa región.El Gobierno israelí comunicó igualmente, al término de su reunión semanal, su deseo de examinar con las autoridades de El Cairo todos los problemas pendientes entre los dos países.

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Se espera una semana decisiva para las relaciones de Israel con el nuevo Gobierno de Líbano y para el futuro de ese país ocupado. El presidente libanés, Amin Gemayel se traslada hoy a Marruecos en visita oficial, respondiendo a una invitación del rey Hassan II. El martes, el Parlamento de Líbano entablará el debate de confianza sobre la declaración ministerial del nuevo Gobierno de Chafic Wazan.

Por último, durante toda la semana, el subsecretario de Estado norteamericano adjunto para Asuntos de Oriente Próximo, Morris Draper, proseguirá sus gestiones con vistas a conseguir la retirada de fuerzas extranjeras de Líbano.

La visita de Gemayel a Marruecos tiene un doble objetivo. En primer lugar, examinar las posibilidades de participación de contingentes marroquíes en la Fuerza Multinacional, compuesta actualmente por soldados franceses, italianos y norteamericanos. En este sentido, el diario beirutí As Safir aseguró ayer que la propuesta de participación había partido de lado marroquí.

El segundo objetivo de la visita es más político. Gemayel y sus interlocutores procederán a un intercambio de informaciones relativas, por un lado, a la gira del presidente libanés por Estados Unidos, Francia e Italia, y por otra, a las entrevistas del comité de los siete, presidido por el rey Hassan II con los dirigentes norteamericanos y representantes de las Naciones Unidas.

El nuevo Gobierno libanés, formado el 7 de octubre por Chafic Wazan, debe presentarse hoy ante el Parlamento para presentar una declaración ministerial que estará referida principalmente a la reconstrucción del país, el calendario de tropas extranjeras de Líbano, el desarme de las milicias y el restablecimiento de la soberanía en todo el país.

La situación en Líbano

Por su parte, el emisario norteamericano, Morris Draper, proseguirá sus gestiones, encaminadas a la definitiva pacificación del país. Al término de los encuentros mantenidos la pasada semana en Beirut y Jerusalén, Draper consiguió que la comisión militar israelo-Iibanesa formada el pasado mes de junio se encargará de examinar las modalidades de la retirada de las tropas israelíes.La normalización total de Líbano encontró ayer un nuevo escollo al no poderse consumar el despliegue de 1.500 soldados del Ejército libanés en Beirut este, debido al incremento de la tensión en la región drusa del Chuf, al este de Beirut.

El pasado sábado, un soldado libanés resultó muerto y otros tres heridos en esa región en una emboscada tendida por milicianos del Partido Socialista Progresista (PSP) de Walid Jumblat. El incidente tuvo lugar mientras una unidad dei ejército regular libanés efectuaba una misión de patrullaje entre Kfar Mata y Abey.

El Ejército envió ayer refuerzos al Chuf, donde el sábado habían sido desplegados cuatrocientos soldados regulares para poner fin a los enfrentamientos que mantienen milicianos del PSP y de las Fuerzas Libanesas (cristianas). Según la radio libanesa, los combates entre las dos facciones rivales se reprodujeron durante todo el día de ayer.

El despliegue de tropas libanesas regulares en el este de la capital ha sido varias veces anunciado, pero nunca culminado hasta ahora. En esa parte de Beirut han surgido también dificultades para el despliegue de soldados de la Fuerza Multinacional de Interposición (FMI).

La Prensa libanesa se hacía eco ayer de dificultades surgidas en ese sentido. Según estas versiones, el comandante norteamericano que opera en el seno de la FMI se niega a aceptar que los marines tomen posiciones en Beirut este mientras las fuerzas israelíes mantengan posiciones en ese sector de la capital.

Actualmente se encuentran todavía soldados israelíes en Baabda (este de Beirut), Brumana (en la montaña del Metn) y siguen utilizando la carretera internacional que une la capital libanesa con Damasco, así como otras vías de comunicación.

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