La venida del Papa

Me quiero referir a la monumental visita próxima de Karol Wojtyla (Papa) a España. Una revista madrileña incluye la opinión de un vecino francés, según el cual, esta visita costará a los españoles -católicos y no católicos- la ingente suma de 1.500 millones de pesetas, y se interroga a continuación sobre las obras sociales que podrían hacerse con ello. Me uno también a esta consideración económica que pagaremos todos, pero quisiera incluir también mi punto de vista de vinculación religiosa con los organizadores de este evento.Considero que este viaje, en concreto, no se puede justificar con una contabilidad del fichero de matrimonios ni bautismos católicos, pues también este tipo de comportamiento humano tampoco está estudiado científicamente. Estos comportamientos decrecientes actualmente, opino yo, reflejan el trasfondo de tradición y de una fuerte inhibición a plantearse los verdaderos motivos, refuerzos, compensaciones, fantasmas sociales, etcétera, acaparados o evitados por fuerza de la mágica acción repetitiva. Detrás de estos comentarios gravita mi sospecha de que lo que habitualmente se denomina Iglesia no es una congregación, sino un agregado numérico, mayoritariamente de sumisos acríticos. /