Críticas a los recortes presupuestarios militares del Gobierno francés
El Gobierno francés ha decidido la amputación de cerca de 17.000 millones de francos (unos 300.000 millones de pesetas) del presupuesto que le correspondía este año a las Fuerzas Armadas. La oposición afirma que está dispuesta a depositar una moción de censura, y entre los parlamentarios socialistas el tema suscita igualmente una áspera polémica con los responsables oficiales.El ministro del Presupuesto, Laurent Fabius, decretó la anulación de estos 16.700 millones de francos del presupuesto para 1982. Dicha medida afecta a las 3 armas del Ejército. La fuerza aérea se verá privada de la compra de 25 aviones de combate Mirage 2000; el Ejército de Tierra tendrá que prescindir de 47 carros AMX-10RC y veintiséis baterías de 155 milímetros. La Marina tendrá que retrasar la fabricación de un nuevo avión de lucha antisubmarina.
La política de rigor económico practicada por el Gobierno socialista desde el pasado mes de junio, es, según los responsables, la causa de estos recortes. El ministro de Defensa, Charles Hernu, afirma que "si el relanzamiento económico se confirma, será posible recuperar el retraso". El Estado Mayor del Ejército del Aire, por su parte, estima que Ias pérdidas de material y el envejecimiento del parque existente fuerzan cada año el encargo de cuarenta aparatos de combate, para remplazar el equipo y para mantener en línea 150 aviones.
La decisión gubernamental irrita a la oposición y a muchos diputados de la mayoría gobernante. Estos últimos plantean, como la oposición, dos problemas: uno constitucional, por entender que ese tipo de decisiones, tomadas por decreto, tienden a perpetuar la preeminencia del Ejecutivo sobre el poder legislativo, que los socialistas le recriminaron al general Charles de Gaulle.
"Francia, tu defensa se va al cuerno", exclamación caricaturesca de un diputado neogaullista, resume lo que, en términos de defensa militar, piensa una parte del Parlamento del rigor económico impuesto a los ejércitos de este país. El primer ministro, Pierre Mauroy, dijo en la Asamblea Nacional que no había "reducción en el volumen de créditos asignados a gastos militares" y precisó que los compromisos adquiridos para el año en curso serían respetados.
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