La propuesta de paz de la oposición de El Salvador obra ya en poder del Gobierno
Una propuesta de paz de cinco puntos, para poner término a la guerra civil salvadoreña en condiciones dignas para las dos partes, fue presentada ayer en México por el presidente del FDR (Frente Democrático Revolucionario), Guillermo Ungo, y la comandante del FMLN (Frente Farabundo Marti para la Liberación Nacional), Ana Guadalupe Martínez.El citado plan obra desde hace una semana en poder del Gobierno, las Fuerzas Armadas y la Asamblea Constituyente de El Salvador.
La iniciativa, que cuenta con el apoyo unánime de las organizaciones políticas y militares de la oposición, es la siguiente:
1. Que por una parte, el FMLN y el FDR, y por la otra, el Gobierno, la Asamblea Constituyente y las Fuerzas Armadas inicien con prontitud un diálogo directo, sin condiciones previas, orientado al restablecimiento de la paz y la justicia social en El Salvador y que contribuya a distener la región centroamericana.
2. Que ambas partes designen delegados plenipotenciarios para este diálogo.
3. Que se integre un grupo de buenos oficios que actúe como comunicador entre las partes, a fin de fijar el procedimiento y el inicio de las conversaciones.
4. Que ambas partes, junto con el grupo de buenos oficios, examinen fórmulas de participación en este diálogo de otros sectores nacionales, entre los que se mencionan partidos políticos, organizaciones sindicales, asociaciones de empresarios, sectores eclesiásticos, universidades y organizaciones eclesiásticas.
5. Que como prueba de buena voluntad, el diálogo se realice en presencia de testigos, nacionales o extranjeros, según lo convengan las partes.
El presidente del FDR declaró que en el interior del país se están dadas las condiciones para que la propuesta de paz tenga acogida, y cree advertir algunos cambios en la Administración Reagan en el sentido de no cerrar la puerta al diálogo.
La comandante Martínez manifestó que la situación militar es actualmente "favorable A la guerrilla" y que la presentación de esta iniciativa de diálogo en tales condiciones supone una confirmación de que el FMLN no busca la liquidación del Ejército.
