El líbio Muamar el Gadafi, en la República Popular China
El coronel Muamar el Gadafi llegó ayer a Pekín en su primera visita oficial a China. Esta visita supone un giro espectacular en las relaciones entre los dos países, que no se habían distinguido en los últimos tiempos por su cordialidad. En 1980, Gadafi ordenó la congelación de las relaciones comerciales con Pekín a raíz de la venta de armas china al régimen egipcio de Anuar el Sadat.
Vestido con un impecable uniforme blanco, delumbrante con sus dorados, el coronel Gadafi fue recibido, al pie de la escalerilla del avión, por uno de los viceministros para Asuntos Exteriores, Wen Yezhjan.Gadafi, que llegó de Bulgaria, donde efectuó una visita de veinticuatro horas, permanecerá en China durante "cuatro o cinco días", según diplomáticos libios. El líder libio no hizo declaraciones a su llegada.
Desde el punto de vista chino, el acercamiento entre Pekín y Trípoli parece inspirado por el deseo de reforzar los vínculos con todos los países de Oriente Próximo, con el objetivo de limitar la influencia que ejercen en la región las dos superpotencias. Sin embargo, Pekín mantiene serias diferencias con Trípoli sobre las soluciones al conflicto de Oriente Próximo, ya que apoyó el plan aprobado en la cumbre de Fez.
